La salida de Valentín Barco del Sevilla FC se ha alargado mucho más lo deseado por todas las partes, pero a falta de oficialidad, parece que el argentino podrá al fin cerrar las cajas de la mudanza que ya preparaba allá por el 2 de enero, como su pareja se encargó de mostrar en las redes sociales. Tan cerca parecía su adiós, que al día siguiente pidió no ir convocado de cara al que sería el gran borrón de la temporada nervionense (la eliminación de la Copa del Rey a manos de la UD Almería). Desde entonces, no ha vuelto a entrar en una lista, oficialmente por molestias físicas. Pero después de un mes de espera, García Pimienta ya adelantaba este viernes que la solución estaba cerca.
"Barco está a punto de solucionar su salida del club. Él quiere jugar más, claro. No he hablado con él, pero sé que no está teniendo los minutos que querría, más siendo cedido, por lo que estará pensando lógicamente en marcharse", anunció el técnico catalán, que muy pronto se dio cuenta de que el internacional albiceleste, de sólo 20 años, no ofrecía las prestaciones defensivas necesarias. Su etapa como sevillista, por tanto, se cerrará con 9 partidos y 466 minutos.
Su destino, como ya de barruntaba, no será finalmente el Oporto, club que ya había llegado a un acuerdo con el Brighton, dueño de sus derechos hasta 2028. La destitución del Vítor Bruno como entrenador del conjunto portugués hizo que se cayera esa opción. Pero en el día de hoy se han acelerado las gestiones y ya existe un acuerdo con el Estrasburgo, cuyos colores defenderá hasta final de temporada.
El interés del conjunto francés fue desvelado por Foot Mercato, ofreciendo el periodista Matteo Moretto más detalles sobre una operación que se ejecutará bajo la fórmula de un préstamo con obligación de compra a final de temporada por valor de cerca de 10 millones de euros. Sin duda, una importante cantidad visto su rendimiento en Nervión, similar a la que pagó hace ahora un año el conjunto inglés, que se reservará además un porcentaje de su pase de cara a una futura venta.
Salen ganando todas las partes. El Sevilla FC se desprende de un futbolista con el que no contaba; el Brighton logra frenar la devaluación de su producto y recuperar lo invertido; y Barco seguirá en Europa, pues no estaba por la labor de regresar a Boca Juniors ni poner rumbo a México, desde donde lo habían sondeado. Ahora está por ver si en Francia es capaz de dar el paso al frente que muchos esperan de él, en un equipo que lucha por alcanzar los puestos europeos.
En Nervión, por su parte, García Pimienta ha dejado claro que "si alguien se va, hay que sustituirlo”. Pero sólo con la marcha del argentino no ha suficiente espacio salarial. Tendrían que desfilar también Iheanacho, que negocia con el Venezia, y Suso, amén de Pedro Ortiz, y no aún así sería fácil cerrar otro refuerzo, si no es una oportunidad de mercado o llega como cedido. Los tiros, en cualquier caso, no van tanto por reclutar a otro lateral y sí a un central, dada la lesión de Ninazou, aunque el anunciado acelerón por Sangante supondría otro desembolso de unos 5 millones de euros.
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