El 'caso Dani Olmo' lo pagan Ansu Fati y el Sevilla

El FC Barcelona ha pagado su frustración por el 'caso Dani Olmo' con el Sevilla FC, uno de los tres clubes más combativos a la hora de exigirle a LaLiga que no conceda más privilegios al club catalán y el que peor parado ha salido de todo esto es Ansu Fati, quien no entra en los planes de Hansi Flick y que en caso de volver salir cedido en este mercado invernal de fichajes seguía conservando la esperanza de poder volver al club nervionense, en el que militó en su primera etapa como canterano y por el que tanto él como su familia conservan gratitud y cariño. Su padre siempre ha mantenido que el Ramón Sánchez-Pizjuán es el mejor lugar para recuperar el nivel con el que asombró al mundo y más ahora, que en el banquillo local se siente Xavier García Pimienta, que le dirigió en La Masia. No obstante, por los prohibitivos parámetros económicos y por los consabidos avances con Juninho Vieira (FK Qarabag) hace muchas semanas que el delantero culé estaba supuesta descartado para Víctor Orta, de ahí que haya sido causado bastante sorpresa la información que publican a bombo y platillo desde tierras catalanas.

'El Barça vetará al Sevilla por Ansu este enero y negará cesiones en el futuro'. La noticia la desvelaba en la noche de este pasado sábado el diario Sport, que informaba de que sigue sin haber solución para el problema de un Ansu Fati que a día de hoy no está en conversaciones con ningún equipo de cara a poder buscar fuera los minutos que le niega Flick. El Barça ve con muy buenos ojos una salida que libere masa salarial y el conodido diario deportivo barcelonés asegura que la capital andaluza sería el destino predilecto de este ariete de sólo 22 años a quien las lesiones están haciendo pasar un auténtico calvario. En este contexto, la información carga tintas contra los rectores nervionenses recordando que fueron los primeros en presentar una denuncia tras la aparición de los primeros indicios de ya famoso 'Caso Negreira' y que rompieron relaciones negándose a asistir al palco del estadio culé en los dos últimos duelos ligueros en Montjuïc.

Además, el Sevilla FC se ha unido al Athletic Club y al Atlético de Madrid para exigir a LaLiga y la RFEF que no dén trato alguno de favor en la prohibición de inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor, motivos todos por los que -siempre según la mencionada información- la directiva azulgrana le habría hecho llegar a Ansu Fati que puede negociar su cesión a cualquier equipo del mundo menos al nervionense. En un arrebato de celo, seguramente a instancias de la parte filtrante, el texto asegura que en el Barça están especialmente dolidos al ser, el blanquirrojo, uno de los clubes en el que más dinero en fichajes se han dejado los culés en los últimos años... como si entendiesen que llevarse a golpe de talonario Jules Koundé (cabe recordar que las formas fueron bastante cuestionables) o antes a Ivan Rakitic, Clément Lenglet, Aleix Vidal, Seydou Keita, Adriano Correia o Dani Alves fuese una especie de contrato que impidiese disentir con las polémicas actuaciones que Laporta viene realizando en su caótica gestión.

Cabe recordar que las suspicacias de estos clubes que han abanderado la oposición a que los organismos hagan la 'vista gorda' con el Barça para dejarle inscribir a Olmo y Víctor no son repentinas. De hecho, la polémica por la opacidad de las famosas 'palancas' de Laporta viene desde el verano de 2022. Entonces, en medio de una crisis económica de tintes bíblicos fueron capaces de hacerse con el propio Koundé, con Lewandowski o con Raphinha. Luego, la sombra de la sospecha sobre esas ventas de activos en las que en muchas de las veces ni siquiera se ha llegado a mover el dinero anunciado ha continuado en las dos últimas temporadas.

El presidente barcelonista ha vuelto a caminar sobre el alambre y ha llegado a competir con el límite salarial sobrepasado con maniobras como la de usar fichas de lesionados (Olmo por Christensen). Es más, en un alarde de populismo, incluso se jactó de que no cumplía las normas de LaLiga, literalmente, porque no quería. Ahora, que algunos han dicho basta, se ofenden y vetan al Sevilla tanto para éste como para próximos mercados.