Badé y Soumaré, sin paños calientes: "El equipo está triste"

Los dos estuvieron por debajo de su nivel habitual y, aunque a ráfagas recordaron a lo que se espera de ellos (buen punterazo del ex del Rennes para evitar el mano a mano de Juanmi con Nyland, buenas arrancadas del todavía futbolista del Leicester en el arranque del segundo tiempo), confesaban en zona mixta que seguramente el triunfo del Cádiz CF en el Ramón Sánchez-Pizjuán fue un resultado justo, por insistencia, merecimientos y necesidad. "Es un partido que no podemos perder. Tenemos que aguantar, ser más fuertes y más inteligentes. El otro equipo se jugaba la vida y, al final, ganó", aseveraba Loïc Badé en los medios oficiales del Sevilla FC, donde lamentaba haber "fallado mucho durante el partido". Indudablemente, queda en el debe blanquirrojo: "Creo que tenemos que hacer más y más, pero el fútbol es así".

Sobre el gol anulado, no ve demasiado recorrido, aunque se le achaca que se tirara segundos después de la patada de Chris Ramos y de lamentarse él mismo por la vaselina involuntaria sobre su guardameta: "Para mí no hay polémica; es falta clara". Ahora, después de dos derrotas consecutivas (ante el Villarreal CF y los gaditanos, ambas sobre la bocina) que empañan el despertar nervionense, el de Sèvres aboga por rectificar de aquí al final del curso: "Tenemos que hacer más e intentar tener el mayor número de puntos posibles". En la misma línea se expresaba su compañero y compatriota Boubakary Soumaré, que pedía a la afición, muy enfadada por la imagen de los de Quique Sánchez Flores, un último esfuerzo: "Que estén con nosotros en los últimos dos partidos de la temporada. Todos juntos podremos conseguir esas victorias".

El mediocampista oriundo de Senegal admitía que no había sido "un partido cómodo", aunque lamentaba haber desperdiciado oportunidades: "Hemos tenido ocasiones para hacer gol y pudimos ganar, pero no pudo ser. El equipo está triste". Aunque se lo perderá por acumulación de amonestaciones, el de Noysy-le-Sec entiende que no cabe otra que la reacción en San Mamés, donde se encontrarán con un equipo que tiene ya asegurada la Europa League como campeón de la Copa del Rey, pero que apurará sus opciones de meterse en Champions League: "Tenemos que ir a por la victoria, porque sólo así podemos volver a la senda de los tres puntos. Que esto suponga también una felicidad para el club y los aficionados". Una declaración de intenciones que luego debe materializarse sobre el terreno de juego, tras dos encuentros, especialmente el último, para olvidar.