En momentos de máxima fractura y descomposición como club, toda buena noticia en el Sevilla FC es caída como maná llovido del cielo. Justo en el momento de mayores dudas en todo lo que va de siglo, la plantilla nervionense ha ido quedándose sin referentes con las salidas de este verano de líderes como Sergio Ramos, Lucas Ocampos, Marcos Acuña o Youssef En-Nesyri, unida a la anterior marcha en enero de Fernando Reges o la anunciada retirada de Jesús Navas a tres meses vista. En un contexto así, es un fuerte motivo de satisfacción ver el indudable compromiso con los colores que muestra Loïc Badé, quien a pesar de ser baja por lesión para el duelo del domingo ante el Getafe CF, ha dejado la imagen más positiva de los últimos días en la agitada actualidad blanquirroja. Casi la única.
Badé sufre una lesión de grado bajo en los isquiotibiales de su muslo derecho y, a priori, el parte médico estima una baja aproximada de tres semanas. No estará disponible para el próximo partido de LaLiga EA Sports ante el Getafe CF, ni tampoco para los posteriores ante Real Valladolid y Athletic Club. La idea inicial es fijar como meta el derbi del próximo 6 de octubre, ante el Real Betis en el Sánchez-Pizjuán; pero después de la imagen que ha dejado esta mañana no puede descartarse que García Pimienta pueda contar con él antes de finales de este mes de septiembre. De hecho, en la sesión de este jueves se ha dejado ver en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios pisando césped, haciendo ejercicios de carrera, apoyos, saltos e incluso ha tocado balón. Todo ello con aparentes buenas sensaciones, para alegría de García Pimienta, que ha recuperado hoy a cuatro nuevos efectivos.
La semana pasada estuvo cargada de noticias de alto impacto para Badé, claro protagonista del Sevilla FC durante el parón liguero por los compromisos de las selecciones nacionales. El central francés anunció el pasado lunes día 2 su renovación hasta 2029 con la entidad de Eduardo Dato, tras un verano de intensa rumorología por su buen cartel en Europa, aumentado después de revalorizarse en los Juegos Olímpicos de París. Llamado a última hora por Thierry Henry, pasó de convocado sorpresa a titular indiscutible y pieza destacada en la consecución de la medalla de plata que se colgó la sub 23 gala en su país. Justo después del anuncio de la ampliación de contrato le llegaba otra gran noticia que habla de su alto estatus: también de manera inesperada, Deschamps le convocaba por primera vez para la absoluta de los 'Bleu' por la lesión de Wesley Fofana (Chelsea FC).
Sin embargo, en uno de sus primeros entrenamientos, el espigado zaguero del Sevilla FC se lesionaba, teniendo que regresar a la capital andaluza antes de tiempo y quedándose sin opciones de debutar en los partidos de Francia en el inicio de la Nations League. "Una estancia corta pero un enorme orgullo haber podido unirme a este grupo", lamentaba en redes sociales el jugador de 24 años tras conocerse el alcance de la dolencia que le obligaba a abandonar la concentración.
No obstante, pese a la mala suerte en su primera experiencia con la asboluta, su mera presencia en los planes de la vigente subcampeona del mundo -y campeona cuatro años antes- refuta la situación de Badé como uno de los principales (y de los pocos) activos que tiene el club hispalense. No en vano, Transfermarkt le sitúa como el tercer futbolista con mayor valor de mercado, 14 millones de euros; sólo por detrás de su verdugo olímpico Juanlu Sánchez (15 millones) y del delantero Isaac Romero (18 kilos), sin contar los 15 del cedido Sambi Lokonga, que es propiedad del Arsenal FC inglés.