La filtración por parte de ESTADIO de los movimientos del Sevilla para reclutarle coincidieron prácticamente con el regreso a los terrenos de juego de Rubén Vargas una vez dejada atrás una lesión en el tobillo que lo mantuvo en el dique seco durante un mes aproximadamente.
Lo cierto es que desde entonces el internacional helvético no ha logrado recuperar el protagonismo al que estaba acostumbrado en el once del Augsburgo, lo que afecta al Sevilla directamente y se relaciona con la probabilidad de que ponga fin este mes de enero a su larga etapa en el conjunto alemán. Así, Vargas termina contrato en junio y ya le ha dado luz verde al Sevilla para que negocie con los teutones su traspaso de cara a la inminente ventana invernal.
Esta falta de continuidad también puede achacarse a que ha vuelto de una lesión, si bien ya son tres los partidos tras su reaparición en los que no ha contado como titular en los planes de Jess Thorup, lo que sorprende al haber sido un fijo.
En este sentido, el suizo volvió al césped en el partido contra el Bayer Múnich con la disputa de 12 minutos, por lo que se esperaba que ya en el siguiente partido, ante el Bochum, saliera de inicio. Sin embargo, las informacioes sobre el interés y las negociaciones con el Sevilla se dispararon y Thorup no le dio ningún minuto en lo que resultó un movimiento muy sospechoso en un contexto muy determinando. Le volvió a dejar en banquillo en copa ante el Karlsruher, contra el que resultó decisivo al ingresar en la segunda parte y salvar a los suyos con un gol determinante en el ocaso de la prórroga.
Un tanto que tampoco le sirvió el sábado para ser titular contra el Eintracht, tanto en cuanto permaneció como suplente y no entró en el terreno de juego hasta el 80' con 1-2 en el marcador en un partido que finalizó con empate a dos dianas. En ese poco margen, el suizo vio una amarilla.
Lo cierto es que resulta muy extraño este ostracismo, que realmente se puede interpretar como que el Augsburgo lo da por perdido y le abre la puerta ante el interés nervionense. Esta postura favorecería a Víctor Orta de cara a una operación que se erige en la prioridad blanquirroja en el mercado invernal para cumplir la exigencia de García Pimienta de reforzar los costados.
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