Antonio Zarzana, una de las grandes joyas de la carretera de Utrera, ha emigrado en este curso 22/23 en busca de minutos y de crecer como futbolista en la élite. El descenso del Sevilla Atlético a la cuarta categoría del fútbol español empujó a muchos jugadores del filial hispalense a salir en calidad de cedidos para no ralentizar su proyección, uno de ellos era el extremo diestro. En el caso de Zarzana ha sido el único que ha salido de España y a una primera división, la Liga Bwin, máxima categoría del fútbol luso de la mano del Club Sport Marítimo de Madeira.
Desde su llegada a Funchal, el joven canterano hispalense tuvo minutos y confianza en el equipo isleño, tanto entrenado desde el banquillo como de la partida, hasta la fecha suma tres titularidades. No obstante, la mala dinámica del club Marítimo forzó a la directiva del club a echar al entrenador que llamó al joven gaditano, Vasco Seabra. Sin embargo, con su sustituto, João Henriques también tuvo minutos Zarzana jugando en dos ocasiones como titular, una de ellas en el da Luz, el feudo del Benfica.
Pese a que la dinámica era, y sigue siendo, pésima, el Marítimo de Madeira optó en el parón de selecciones por hacer un cambio en la directiva y dar entrada al nuevo director deportivo del club, Tiago Lenho. El joven directivo de 34 años ha llegado a la isla tras destacar su paso por el Gil Vicente. El problema de Antonio Zarzana llega tras llegada de Lenho al club, coincidiendo su llegada con el ostracismo repentino y sin explicaciones del jerezano. El joven sevillista pasó de ser titular ante el Benfica a llevar dos jornadas sin entrar en las convocatorias del club. En las dos últimas jornadas ante el Casa Pía y el Boavista, donde el equipo de Funchal logró su primer punto de la temporada, no estuvo en las convocatorias y desde entonces el club no ha comentado nada sobre su situación. El posible ostracismo de Zarzana, si la situación continúa, podría interrumpir su proyección tras dar el salto del Sevilla Atlético, donde se vuelve complicado pensar que regresará al filial hispalense tras cuatro temporadas en dinámica de filial a sus 20 años. Actualmente, ni la situación deportiva del club acompaña para su progresión, ni su poca presencia en el once, por lo que no sería descabellado pensar que podría cambiar de aires en el mes de enero para terminar la temporada en otro club.