La temporada del central sevillista Marcao no ha sido la que habría soñado cuando fichó a principios del pasado mes de julio. Llegó directamente a Corea del Sur con la pretemporada empezada y lo hizo con molestias, que le hicieron parar rápidamente.
Lo que iba a ser un trámite que sólo le iba a impedir llegar al mismo ritmo que sus compañeros se convirtió en un tiempo que le impidió jugar con Lopetegui. Debutó ya con Sampaoli, cuando peor estaba el equipo de centrales, y demostró que era un fichaje válido en los siete partidos que jugó -cuatro de Liga y tres de Champions- antes de lesionarse de nuevo. Con Mendilibar jugó tres encuentros -dos de ellos en la eliminatoria ante el United- antes del minuto final ante la Roma, ante la lesión de Gudelj. En total, 719 minutos y 11 partidos.
Muy poco para lo que se esperaba de él. Tal vez por eso, en Turquía, llevan semanas especulando con un posible regreso al fútbol turco que, en principio, ni se contempla. Ya lo dijo José Luis Mendilibar tras la última lesión del brasileño. Lo mejor es que "no juegue más" esta temporada, que "limpie su cabeza" y que vuelva a pleno rendimiento en pretemporada. Aunque sí jugaría, por necesidad, ese minuto en la final de Budapest al que hacía alusión.
El central brasileño venía con la tarea de hacer olvidar a su compatriota Diego Carlos y, así fue imposible. Costó 12 millones más tres posibles en variables y a esos se agarran en Turquía para justificar su alegría. Según publican medios otomanos, el triunfo del Sevilla en la Europa League significa que el Galatasaray cobrará uno de esos tres kilos que tenían pactados según resultados y rendimiento, lo que ya elevaría la cifra a trece kilos.
El central brasileño tiene cuatro años más de contrato y es uno de los pilares en los que se espera apoyar la defensa del Sevilla el próximo año. Si las lesiones le respetan sería el compañero en el centro de la zaga de un Badé que llegó para cubrir el hueco que la salida de Koundé y Diego Carlos habían dejado y que no habían podido suplir las lesiones de Marcao y la inmadurez de Tanguy Nianzou.
El equipo de Mendilibar regresa a los entrenamientos a principios de julio, a priori, con exceso de equipaje en el centro de la defensa, ya que regresan Kike Salas y José Ángel Carmona, y llega el último fichaje, el argentino Gattoni. Pese a ello, Marcao, si las lesiones le respetan, será una de las piezas fundamentales del equipo en su afán por acabar lo más alto posible en LaLiga y dar la cara en la Champions League.