Manuel Pedrero3 min lecturaLa delicada situación deportiva del Sevilla FC sigue mermando las opciones en el mercado. Este pasado domingo no pudo pasar del empate (1-1) ante Osasuna en Ramón Sánchez-Pizjuán en un duelo donde Ivan Rakitic fue despedido con honores. El croata se marchará a la liga saudí para jugar en las filas de Al-Shabab. Con algo menos de tres días por delante, Víctor Orta trabaja a contrarreloj para cerrar la plantilla. Las salidas, la llegada de un delantero y un centrocampista versátil de desequilibrio, ocupan la mente del director deportivo de Nervión. En este sentido, un nuevo nombre aparece en la agenda hispalense. Es el de Anass Zaroury.
Le cuesta sumar de tres en tres en Liga. Sólo una victoria en la competición doméstica desde la llegada de Quique Sánchez Flores y el equipo dejando sensaciones poco halagüeñas. Aferrarse al mercado de fichajes es lo que le queda el Sevilla. Con el miércoles 31 marcando la bocina, son varias la tareas pendientes de Víctor Orta. Busca un delantero (que tiene cerrado a falta de aristas). Es Róbert Bozeník, del Boavista. Y busta también un centrocampista polivalente de piernas. Y es aquí donde aparece la opción de Anass Zaroury, futbolista que milita en el Burnley de la Premier League inglesa.
Se trata de un extremo izquierdo belga de origen marroquí. Hasta tal punto de ser internacional absoluto por Marruecos. Acumula cuatro participaciones con la selección desde que debutara en noviembre de 2022. Anass Zaroury juega en el Burnley desde la temporada 2022/2023, conjunto con el que logró un ascenso a la máxima categoría inglesa. Su participación en los onces no es muy destacada en cuanto a minutos, Si bien el año pasado sumó 39 partidos entre todas las competiciones, este curso sólo ha vestido la camiseta de 'The Clarets' en ocho ocasiones sumando únicamente 316 minutos.
El Sevilla pretende la cesión de Zaroury hasta final de temporada e incluir una opción de compra a final de campaña, según adelanta el periodista belga Sacha Tavolieri. Pero no sería el único equipo interesado y una entidad de la Ligue 1 francesa también sigue sus pasos.
El internacional marroquí llegó en el verano de 2022 al Burnley procedente del Charleroi a cambio de cuatro millones de euros. Criado en la cantera del Mechelen, dio sus primeros pasos como profesional en Bélgica. Pasó por la cantera del Zulte Waregen, antes de marcharse a coste cero en 2019 al Lommel. En enero de 2021 fichó por el Charleroi, último conjunto antes de dar el salto a Inglaterra.