"Es un delantero centro que se distingue por su manera inteligente de jugar, así como por su excelente manejo del balón, su dinamismo y un cierto componente físico. Puede convertirse en una amenaza de gol en cualquier momento con carreras intuitivas y, además de su calidad en la finalización, tiene la capacidad de aguantar bien el balón de espaldas a la portería. Estamos convencidos de que puede aportar a nuestro juego un perfil que aún no tenemos en nuestra plantilla. Dada nuestra situación numérica en ataque (lesiones de Dabbur y Bebou), nos alegramos de que se nos presente la oportunidad de encontrarnos a un jugador así para sumar". Así de contento se expresaba el director de fútbol profesional del Hoffenheim, Alexander Rosen, tras hacerse oficial el desembarco allí de Kasper Dolberg, segundo de los seis refuerzos estivales de Monchi (tras Isco) que abandona el Sevilla FC de forma prematura. Y podría no ser el único, ya que la desidia de Januzaj derivará, si hay acuerdo, en una rescisión inminente.
El TSG lleva desde 2019 detrás del danés, que ha pasado completamente desapercibido en Nervión, con apenas 303 minutos y ningún gol en su haber. Oficialmente, le asignan la asistencia a Óliver Torres ante el Athletic, aunque sólo la dejó pasar, sin tocarla, aquella tarde. Unos registros ínfimos para un artillero que llegó de capa caída, pero en el que los blanquirrojos depositaron muchas expectativas. Su director deportivo quiso repetir la jugada de Kanouté, palabras mayores, pero resultó imposible, quedando el rubio atacante del Niza fagocitado por la crisis general del equipo, que se cobró primero la víctima de Lopetegui y que ha terminado 'espantando' a varios de los llamados a echarse el equipo a la espalda. En su caso, una rescisión celebrada en Eduardo Dato, teniendo en cuenta que los de la Costa Azul no querían su retorno. Pero apareció el Hoffenheim, que ha conseguido, incluso, contar con una opción de compra que rondaría los siete millones.
Con permiso del Sevilla para no incorporarse tras sus vacaciones a la vuelta del Mundial de Qatar, Monchi ha logrado liberar una ficha y una buena cantidad en el tope salarial para acometer otra incorporación, tras la ya confirmada del central Loïc Badé, pues Jorge Sampaoli pide otro efectivo para el eje de la zaga que sea zurdo, un extremo y un delantero, sin desdeñar la posibilidad de potenciar la 'sala de máquinas' con alguien que ayude a Fernando, Gudelj, Rakitic y Joan Jordán. De momento, parece que la 'repatriación' de Lucas Ocampos, ya sin la presencia de un Lopetegui con el que no acabó del todo bien, podría estar avanzada. Faltan elementos, ya que entre lesionados, sancionados y 'fugados', la nómina de disponibles para el míster de Casilda ha menguado en exceso.