El cierre de mercado no fue tranquilo en el Sevilla FC. Muchas aristas se quedaron sin resolución, y con ellas enfados y cabreos. Y no fue Rafa Mir el único que acabó de los nervios anoche en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Víctor Orta cerró finalmente el fichaje de Alejo Véliz, delantero del Tottenham Hotspur que llega cedido sin opción de compra hasta final de temporada. Pero el argentino no era la prioridad, más bien el plan B. Porque el candidato número uno a recalar en la plantilla de Quique Sánchez Flores era Róbert Bozeník, jugador del Boavista por el que llevaban negociando muchos días en enero.
El atacante del conjunto luso viajó en la jornada de este jueves hasta Sevilla para pasar presionar al Boavista y pasar el reconocimiento médico. Hasta tal punto, que llegó a la capital de Andalucía sin permiso de los portugueses. No fue la única medida de presión impuesta por el futbolista, que la semana pasada se negó a jugar con el Portimonense, pero que entró finalmente en el once tras hablar con los dirigentes.
El fichaje no se concretó pese a que el presidente Del Nido Carrasco reconociera que era objetivo del club en una reciente entrevista: "Normalmente me fío del criterio del director deportivo. Confío mucho en la labor de Víctor Orta y de su equipo. A Víctor le gusta mucho Bozeník y es uno de los jugadores con los que tenemos conversaciones entabladas, pero no el único y no están culminadas. Por eso no podemos hablar de que sea aún jugador del Sevilla. Los nombres los pone la dirección deportiva y yo me fío de su criterio", dijo sobre él.
Róbert Bozeník faltó a los últimos entrenamientos del Boavista y viajó ayer hasta Sevilla sin permiso, por lo que su situación ahora con los arlequinados queda muy en entredicho y recuerda a la de Rafa Mir. El delantero murciano tampoco selló su marcha al Valencia y se presentó en las oficinas a horas nocturnas para pedir explicaciones a Víctor Orta.
El Boavista reculó en las negociaciones con el Sevilla después de vender a Tiago Morais al Lille. Entendieron que no podían dejar salir a Bozeník y debilitar aún más la parcela ofensiva ya sin margen de maniobra para acometer un nuevo fichaje. Pero el enfado del internacional por Eslovaquia va más allá y según apunta el diario O'Jogo, ha amenazado con no volver a jugar más en lo que resta de temporada. Un culebrón el final del mercado sevillista con dos grandes damnificados: Róbert Bozeník y Rafa Mir.