Apenas ha estado unas horas en paro. Así, los agentes de Alfonso Pastor ('Niágara Sur') alcanzaban el lunes un acuerdo con el Sevilla FC para la desvinculación del guardameta, con contrato hasta 2026 pero que no entraba en los planes del primer equipo ni el filial. Tras recortarse los últimos flecos, el Levante UD acaba de hacer oficial en la tarde de este miércoles la contratación del de Bujalance, vinculado en principio únicamente hasta el próximo 30 de junio de 2024 y con ficha del segundo equipo por razones administrativas, pues estará a las órdenes de Javi Calleja. Será el tercero en rotación bajo palos de los granotas, junto a Joan Femenías (con opciones de salir) y Andrés Fernández, amén de que hay sintonía para firmar un contrato más largo. De momento, se descarta su cesión lo que resta de curso a uno de los equipos de Segunda división y Primera RFEF que lo pretenden, impresionados por su buen hacer en la 22/23 con el Castellón CF.
Allí cursó un verdadero máster a las órdenes de Albert Rudé, que dirige actualmente al Wisla Cracovia polaco y que fue segundo de Diego Alonso en Rayados de Monterrey e Inter Miami, como detalló en una conversación con el compañero Aitor Torvisco hace unos días: "Tengo muy buena relación con él, más allá del fútbol, incluso. Me encuentro a un portero joven y, por mi forma de jugar, le digo 'Alfonso, te voy a exigir que tires terceros hombres en el balcón del área, que fijes con balón'. Claro, él me contestó 'Pues vale, pero dame herramientas y dame tiempo, porque yo no estoy acostumbrado a eso'. Tuvimos que hacer un proceso acelerado para exigirle cosas que en ese momento eran nuevas para él, pero creo que alcanzamos un nivel muy muy bueno. Fue uno de los mejores jugadores de la categoría (Primera RFEF) y en el 'play off' de ascenso fue una locura".
Y el catalán sigue: "Hubo un punto de quiebre cuando me siento con él un día y le digo 'Mira, Alfonso. Estás a un nivel muy bueno, estás haciendo muchas cosas que las estás aplicando a la perfección, pero te voy a pedir aún más: me tienes que dar puntos. No quiero que pares lo que es parable, quiero que pares lo que no es parable. Que mes des puntos. El reto es que ganes partidos'. Se quedó como asimilándolo y me acuerdo de que, a los pocos días jugamos, en Las Gaunas contra el Logroñés y ¡me sacó dos balones...! ¡Uno, con la cara! Marcamos en el 90' y ganamos 0-1. Al terminar, vino hacia mí y me dijo 'Míster, ¿no querías puntos? Pues ahí los tienes'. Es sólo una anécdota, pero me sirve para explicar lo muchísimo que maduró. Al terminar la temporada, hicimos una comida de despedida y los dos sabíamos que no seguíamos. Nos dimos un fuerte abrazo y me dio las gracias por lo mucho que le había apretado y exigido en estos meses. Yo también, porque nos dejó a 30 minutos de subir a Segunda".
Rudé esperaba que tuviera una nueva opción en el Sevilla, pero no fue posible, más allá de su operación de menisco nada más terminar la campaña pasada. A principios de noviembre, Alfonso Pastor estaba ya en perfectas condiciones, pero ni las dudas que transmitían Nyland y Dmitrovic le abrieron las puertas. Bien es cierto que no había fichas libres y, a sus 23 años, la necesitaba al no poder alternar con el Sevilla Atlético, como le ha ocurrido a Isaac Romero. Pero la sensación que se lleva el de Bujalance es que no han sido justos con él. Lopetegui le hizo la cruz desde la eliminatoria de octavos de la Copa del Rey 21/22, cuando no estuvo bien en el 1-1 de Fekir (gol olímpico) y tampoco en la reanudación a puerta cerrada del día siguiente, tras la agresión desde la grada a Joan Jordán, pues pudo hacer más en el 2-1 definitivo de Canales, aunque se comió el 'marrón' con unas molestias en el hombro. Igual que tiró con dolor en la rodilla la parte final de la siguiente temporada en Castalia. Un sacrificio poco reconocido.