Jesús Galiano3 min lecturaLa figura de Sergio Conceição ha demostrado ser un entrenador competente, pero también un técnico con un carácter fuerte y temperamental. Su llegada al Milán no ha sido sencilla, ya que se ha encontrado con un vestuario complejo, marcado por diversos grupos y dinámicas internas que distan de la estabilidad que un equipo de élite necesita.
Su estilo de liderazgo ha generado fricciones con varios jugadores, algunas de ellas evidentes en pleno terreno de juego y otras más discretas dentro del vestuario. Entre los futbolistas que han presenciado estas situaciones se encuentra Álvaro Morata, quien ha vivido episodios que no le han agradado y que, sumados a una atractiva oferta del Galatasaray, lo han llevado a plantearse un cambio de aires. De esta manera el delantero de la selección española ha priorizado mejor continuar su carrera en otro lugar.
Uno de los incidentes más sonados tuvo como protagonista al capitán del equipo, Davide Calabria. Durante un partido en San Siro contra el Parma, que terminó con victoria 3-2 para los 'rossoneri', Conceição estuvo a punto de llegar a las manos con el defensa. La tensión fue tan alta que algunos compañeros tuvieron que intervenir para separar al técnico, quien se dirigió directamente hacia el jugador de manera agresiva.
El carácter del entrenador portugués no es algo nuevo. En el pasado, durante su etapa en Portugal, protagonizó un altercado con un aficionado que criticaba el rendimiento de su hijo, quien en ese momento jugaba en las categorías inferiores del Oporto. A pesar de la intervención de otros seguidores, la situación terminó en un enfrentamiento físico, dejando claro el temperamento del técnico.
La urgencia del Milán por recuperar su mejor versión en la Serie A ha llevado a Conceição a adoptar un enfoque más autoritario, en contraste con su predecesor, Paulo Fonseca, quien intentó unir al grupo mediante el diálogo y la calma. Sin embargo, desde la salida de Stefano Pioli, el último entrenador en llevar al Milán al título de liga, el club no ha logrado encontrar estabilidad en el banquillo.
Morata no ha sido el único futbolista que ha tenido diferencias con el entrenador en este corto período de trabajo en Milanello. Con el mercado de fichajes aún abierto, más de un jugador podría estar considerando seguir los pasos del delantero español y buscar una salida del club.