Más de dos meses han pasado ya desde que Jenni Hermoso defendiese por última vez la camiseta de la selección española de fútbol. Concretamente, desde el pasado 20 de agosto. Y lo que parecía el momento más dulce de su vida profesional, en sólo unas décimas de segundo se tornó en el más desagradable y polémico que jamás se podía imaginar. El tiempo que tardó Luis Rubiales en cogerle la cabeza con las dos manos y tomarse la libertad de propinarle un 'pico' como muestra de su felicidad.
Luego, más de sesenta días de declaraciones al respecto, comentarios a favor y en contra de su denuncia, con la dimisión del propio Rubiales por medio... Pero mañana volverá a enfundársela y a demostrar que, aunque todavía el 'Caso Rubiales' sigue dando coletazos en los tribunales (y lo que queda), quiere seguir escribiendo con letras de oro su historia en el combinado español. Que el título del Mundial conseguido este verano no es más que la antesala de una generación dispuesta a pulverizar todos los récords.
Será ante Italia, en Salerno y en un partido correspondiente a la Liga de Naciones, donde España continúa invicta y buscará la tercera victoria consecutiva. La gran respuesta ante Suecia (2-3) en la primera jornada tras el citado escándalo y la goleada ante Suiza (5-0) en la segunda (5-0) han renovado por completo el ánimo en el seno de un vestuario español que ha recibido con mucha alegría esta semana la vuelta de Jenni Hermoso.
En su estreno Montse Tomé se justificó no convocándola como una protección para la jugadora, pero la jugadora del Pachuca mexicano ya ha demostrado su fortaleza mental al otro lado del charco y se ha mostrado tan sonriente como de costumbre en los entrenamientos llevados a cabo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
Una victoria ante el combinado italiano se antoja crucial para encarrilar el pase a la fase final de la Liga de Naciones, esa a la que solo acceden los combinados líderes de cada grupo y que permitiría acercar el sueño de obtener una plaza en los Juegos Olímpicos de París 2024.
La entrenadora española no podrá contar seguramente con su capitana Irene Paredes (Barcelona), quien se marchó lesionada en su último encuentro con el combinado blaugrana pero que ha formado parte de la concentración. Tomé ha decidido también contar con Ivana Andrés (Real Madrid), Salma Paralluelo (Barcelona) y Esther González (Gotham), las tres campeonas del mundo que no acudieron a la primera ventana por lesión.
Italia, por su parte, llega al partido con la obligación de puntuar para mantener sus opciones de acceder a la fase final del torneo y mermada por las bajas de la atacante Sofia Cantore (Juventus) y la centrocampista Michela Catena (Fiorentina).
Para los amantes de las estadísticas, España e Italia se han medido diecisiete veces, un duelo que se salda con dos victorias para 'La Roja' -que nunca ha ganado a Italia a domicilio-, cuatro empates y once derrotas. Eso sí, en los últimos cuatro partidos, todos ellos en el siglo XXI, España no ha cedido contra las italianas, a las que se han impuesto en dos ocasiones y han empatado en las dos restantes.
Italia: Giuliani; Bergamaschi, Lenzini, Linari, Di Guglielmo; Caruso, Giugliano, Galli; Gliona, Bonansea, Giacinti.
España: Cata Coll; Ona Batlle, Laia Aleixandri, Ivana Andrés, Olga Carmona; Aitana Bonmatí, Teresa Abelleira y Alexia Putellas; Athenea del Castillo, Mariona Caldentey y Jennifer Hermoso.
Árbitro: Alina Pesu (Rumanía).
Estadio: Estadio Arechi de Salerno.
Hora: 17:45 hora española.