Cada vez que un internacional se marcha con su selección, los clubes cruzan los dedos para verlos regresar sanos y a salvo. Pero esta temporada, los partidos de España está siendo bastante accidentados en este sentido, sumándose este domingo, en el duelo ante Georgia en el José Zorrilla de Valladolid, otro nuevo lesionado.
Ya el pasado mes de septiembre, ante el mismo rival, cayeron Marco Asensio, que desde entonces no ha vuelto a jugar, y Dani Omo, que reapareció tras varias semanas en el dique seco y ha vuelto a sufrir una nueva lesión con el RB Leipzig. A ellos se sumó esta misma semana Oyarzabal, sustituido en el primer tiempo del encuentro ante Chipre por una dolencia que le hará perderse varios partidos con la Real Sociedad. Y el último en caer ha sido Gavi.
Mediada la primera mitad, el centrocampista controlaba un balón con el pecho y realizaba un extraño gesto que enseguida le llevó a echarse la mano a su rodilla derecha con evidentes gestos de dolor. Saltaban las alarmas en el seno de la selección española y, sobre todo, en un Barcelona que podría perder al joven futbolista andaluz, fijo en los planes de Xavi Hernández, en un tramo decisivo de la temporada.
Ya antes de esa acción, el barcelonista se dolió de la misma rodilla tras recibir un golpe de un rival, quedando dolorido, tendido en el césped. Pero los médicos de la selección lo evaluaron sobre el mismo terreno de juego y permitieron que siguiera jugando, llegando la acción desgraciada en la siguiente jugada.
Luis de la Fuente no tardó ni un segundo en ordenar el cambio, entrando en su lugar Sancet, y el Gavi se marchaba entre lágrimas, con las manos sobre su rostro, consciente de que todo apunta a que se trata de "una lesión importante", como ya apuntan internamente en el seno de la Federación, a la espera de que se le realicen pruebas y se conozca el resultado de las mismas.
En este sentido, el jugador pasará unas primeras pruebas en Valladolid y las completará cuando regrese a Barcelona, quedando ambos cuerpos médicos en permanente contacto, pero los galenos de la ‘Roja’ intuyen que “no tiene buena pinta”, tal y como han informado en TVE. Al respecto, tras las primeras exploraciones, ya hay informaciones que indican que podría tener roto el ligamento cruzado, por lo que, dependiendo del grado de afectación, podría estar de baja entre seis y ochos meses, pudiendo perderse la Eurocopa y los Juegos Olímpicos del próximo verano.
Da la casualidad, además, de que el centrocampista era uno de los pocos jugadores que repetía en el once de España con respecto al último partido ante Chipre, pues De la Fuente introdujo hasta nueve cambios. Sobre el azulgrana, en cambio, aseguró que es “un superdotado físicamente" y "los buenos jugadores no descansan nunca", si bien Gavi acumula ya a estas alturas de la temporada 21 partidos oficiales y en torno a 1.600 minutos de juego.