La selección española ha presumido durante años de tener en sus filas a algunos de los mejores centrales del mundo. La etapa gloriosa de 'La Roja' coincidió con el mejor momento de Puyol, Piqué y Sergio Ramos, pero desde que el camero abandonó la dinámica del equipo nacional, obligado por las lesiones y la falta de confianza de los diferentes seleccionadores, no ha vuelto a haber un 'kaiser' que guíe el camino de la zaga. En el pasado Mundial de Catar pudimos ver el experimento de Rodri, que pese a ser quizá el mejor mediocentro defensivo del mundo, actuó como zaguero y posteriormente, con la llegada de Luis de la Fuente, se han asentado Pau Torres y Le Normand, con Laporte como recambio. Estos dos últimos pese a ser franceses obtuvieron la nacionalidad española y ahora parece que una de las mayores promesas de toda Europa en el puesto va a hacer lo propio, Dean Huijsen.
Huijsen es un central espigadísimo (1,97) de tan solo 18 años, que está realizando una campaña muy destacada con la Roma. El adolescente nació en Países Bajos, pero cuando solo contaba con cinco años de edad se mudó a Marbella, donde creció. Empezó a jugar en equipos de la zona, hasta que el Málaga Fútbol Club lo firmó para su cantera, donde pronto se convirtió en una de sus grandes perlas. Tanto que en 2021, cuando todos los grandes clubes españoles y muchos europeos estaban tras él, fichó por la Juventus, donde terminó de formarse hasta que en el primer tramo de esta campaña se hizo un asiduo de las convocatorias, llegando a debutar el 22 de octubre ante el Milan. Pese a lo poco que participó llamó la atención de otro grande de la Serie como la Roma, que consiguió su cesión en enero, por petición expresa de Jose Mourinho.
El portugués salió, pero la llegada de Daniele De Rossi al banquillo capitalino le convirtió en fijo y desde entonces se ha convertido en el líder de la zaga romana, disputando siete encuentros. Incluso se permite marcar goles como este pasado fin de semana ante el Frosinone. Dean se maneja bien con las dos piernas, usa su bien su altura y como buen central moderno sabe jugar con el balón muy bien, llega a recordar a la irrupción de De Ligt en el Ajax hace unos años.
Pese a que su nacionalización está en proceso, el jugador tiene claro que quiere jugar con España y desde la Federación ya se frotan las manos. El interés de los técnicos es que sea llamado por la sub21 para la próxima ventana de marzo y poco a poco vaya afianzándose, aunque si mantiene este nivel en una liga tan competitiva como la transalpina, es inevitable pensar que tarde o temprano De la Fuente contará con él.