El Tenerife está firmando una irregular temporada en Segunda división, donde se encuentra a seis puntos de los puestos de promoción de ascenso. Pero más allá del rendimiento colectivo del bloque, la campaña está dejando gratas noticias como la irrupción del joven Löic Williams.
El defensa valenciano, de ascendencia congoleña, aterrizó el pasado verano al club insular procedente del Atlético Paso, de La Palma, en principio para reforzar al filial. Pero nada más llegar, Asier Garitano vio sus cualidades y tiró de él para el primer equipo, realizando la pretemporada a sus órdenes y siendo en la práctica uno más de la plantilla.
Tras pasar por las canteras del Levante, el Valencia y el Girona, Williams ha encontrado en el conjunto tinerfeño el lugar propicio para desarrollar su fútbol y está siendo una de las revelaciones de la Categoría de Plata. Tanto es así, que equipos de Primera división como el Betis ya le han echado el ojo, aunque no ha habido oferta formal de un cuadro verdiblanco que lo considera una interesante opción de futuro.
Hasta la fecha, el zaguero de 22 años ha participado en 19 encuentros entre Liga y Copa del Rey, con un total 1.137 minutos de juego, aunque ha perdido protagonismo en las últimas semanas. De hecho, se quedó en el banquillo en los cuatro últimos partidos y en el anterior, frente al Levante, sólo jugó 5 minutos.
Esta situación, sin embargo, no ha sido obstáculo para que Santi Denia le haya incluido en la prelista de la selección española sub 21 de cara a los choques del próximo mes de marzo, según apunta el diario Marca.
El primero de ellos tendrá será un amistoso ante el Eslovaquia, el día 21 en Jerez de la Frontera, mientras que el segundo será clasificatorio para el Europeo de la categoría, con Bélgica como rival en el Power Horse Stadium de Almería el día 26.
No es la primera vez que Williams aparece en esta relación previa, algo que ya sucedió en octubre, cuando estuvo cerca de ser convocado por para los encuentros ante Uzbekistán y Kazajistán. Ahora, el valenciano espera que le llegue la oportunidad de enfundarse la ‘Rojita’, lo que sin duda también haría crecer su valor de mercado.
En este sentido, en el Tenerife están tranquilos porque tienen atada a su ‘perla’ con una cláusula de rescisión de 8 millones de euros que crecerá hasta los 10 kilos en caso de ascenso a Primera división. Pero, pese a ello, en el club canario entienden que es necesario renegociar las condiciones de un contrato que acaba en 2027, con la consiguiente mejora de sueldo, pues a día de hoy sigue teniendo ficha del filial.