La selección de Dinamarca fue noticia en el pasado parón de selecciones, no por sus partidos en la Liga de Naciones, sino por su boicot al próximo Mundial de Qatar. La Federación danesa de fútbol y Hummel, la marca que viste a la selección, anunciaron que lucirán sus escudos prácticamente invisibles en las camisetas, un gesto de repulsa a la celebración de la Copa del Mundo en dicho país.
Ahora la federación danesa ha ido un paso más allá, añadiendo nuevas medidas para boicotear el Mundial en Qatar. Los jugadores saben que no estarán acompañados por sus familiares durante su participación en el torneo, ya que desde la federación quieren que la actividad en el país árabe sea la mínima. "No queremos contribuir a generar ganancias para Catar", dijo Jakob Hoyer, gerente de comunicaciones de la Unión Danesa de Fútbol, al periódico 'Ekstra Bladet'.
"Así que hemos reducido al máximo nuestras actividades de viaje. En anteriores (finales de la Copa del Mundo), las esposas y novias de los jugadores han viajado con la directiva, pero como dije, hemos cancelado esos viajes para estas finales", continuó diciendo.
Los miembros de la Federación también darán ejemplo. Solo un representante asistirá a los partidos de la selección danesa y no más de dos podrán estar en los estadios durante los encuentros.
Según Dinamarca, no están por la labor de contribuir a la economía catarí, por lo que van a reducir al mínimo el fomento del turismo en dicho país. El conflicto con la celebración del Mundial allí llega porque la realización de los estadios que albergarán el mismo han costado la vida de miles de personas, aunque Catar negó esas muertes, recogidas en un informe de la ONG Amnistía Internacional.
Los daneses no son los únicos en contra de la celebración de la Copa del Mundo de Fútbol en Qatar. Francia anunció hace poco que boicoteará a la organización del torneo. Siete ciudades francesas, París entre ellas, han decidido que no retransmitirán los partidos de la vigente campeona del mundo en pantallas gigantes. "Comprometidos con los valores de compartir, la solidaridad en el deporte y la construcción de un lugar más sostenible, no podemos contribuir a la promoción del Mundial de 2022 en Qatar, que se ha convertido en un desastre humano y ambiental", dice el comunicado de la ciudad de Marsella por el que se adhiere a la causa.
Incluso el diario 'Le Quotidien' anunció que no realizará ninguna publicación relacionada con Qatar 2022, una forma de protestar contra los "ataques intolerables a la dignidad, a las libertades humanas, a las minorías y al planeta".