La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) desconvocó de la selección absoluta de Brasil, durante la pasada madrugada, al delantero Antony tras conocerse que está siendo investigado por amenazar y agredir a una expareja, Gabriela Cavallin.
Horas después, el atacante del Manchester United negaba tales acusaciones. "Puedo decir con confianza que las acusaciones son falsas y que las pruebas que he aportado muestran que soy inocente. Mi relación con la señorita Gabriela fue tumultuosa, con ofensas verbales por parte de ambos, pero nunca hubo ninguna agresión física. Confío en que la investigación policial demostrará la verdad sobre mi inocencia", señaló el brasileño en un comunicado.
La CBF había adoptado la decisión después de que el portal 'Uol' divulgara declaraciones de Cavallin, en las que acusa a Antony de agredirla en varias ocasiones; y el portal "Ge" mostrara supuestas fotografías de Cavallin con heridas en los dedos y en la cabeza tras sendas peleas con el internacional brasileño.
Ante esto, la presión mediática había ido creciendo a lo largo del lunes y había tenido como protagonista inesperado a un jugador del Real Betis: Luiz Henrique.
Precisamente, tras divulgar las declaraciones de Cavallin y publicar las denuncias y las pruebas presentadas por ésta en Brasil y en el Reino Unido, el portal Uol, el más beligerante en este caso, acusó a la CBF y al seleccionador Fernando Diniz de agravio con otros casos como el de Paquetá y Luiz Henrique.
"Para el técnico y la institución, las supuestas apuestas entre Lucas Paquetá (West Ham) y Luiz Henrique (Betis y eliminado por el técnico Ramón Menezes del equipo olímpico) son más graves e inaceptables que los puñetazos, cabezazos y lanzamiento de vasos de cristal de Antony a su novia", publicaba este medio.
Hay que recordar, que el jugador brasileño del Betis y el centrocampista del West Ham están siendo investigados por un asunto de apuestas deportivas. Todo viene a raíz de una serie creciente de apuestas realizadas el pasado 12 de marzo y que requería que tanto el extremo del Betis como centrocampista del West Ham fueran amonestados en sus respectivos partidos ante Villarreal y Aston Villa, algo que sucedió. El asunto está pendiente de resolverse, pero desde entonces ha dejado marginados a ambos jugadores de la selección.
"Diniz y la CBF no aceptan apuestas, pero toleran la violencia contra las mujeres", era la conclusión a la que llegaba este medio tras recordar el caso del bético y compararlo con el de Antonhy. La presión surtió efecto.