Álex MartínLa selección española ya tiene lista. Es uno de los momentos más importantes para todo jugador, y Luis de la Fuente ha querido premiar el buen trabajo de futbolistas que han brillado y sorprendido a propios y extraños. Lamine Yamal, Fermín o Nacho Fernández, que han dado un paso hacia adelante con sus respectivos clubes, han recibido una gran recompensa, y esa no es otra que situarse en uno de los escenarios más grandes de todos: la Eurocopa. El tres veces campeón del torneo, que quiere reeditar los éxitos logrados en 1964, 2008 y 2012, necesita una gran dosis de confianza.
Siempre se ha dicho que hay 48 millones de seleccionadores en nuestro país. Uno por cada ciudadano. Muchas pueden ser las opiniones, los criterios, pero quien toma la decisión más importante es el seleccionador. Siempre ha sido una figura permeable a las críticas, no hay más que ver a Luis Enrique, especialmente en el Mundial de Qatar. No lo ha sido menos con la llegada al cargo de un De La Fuente que, desde que se ocupa del banquillo del ‘equipo de todos’, ha recibido infinidad de mensajes negativos.
Mucho se puede hablar de la lista. Habrá quien no le guste y vierta de forma feroz su opinión sobre la convocatoria de una selección, la española, en la que la juventud estará más que presente. Ha apostado por su idea, lo cual no es nada fácil, y menos, con la polarización que hay entre la afición. Tiene un durísimo reto por delante: volver a enganchar a todos aquellos que han perdido el interés por el combinado nacional. No será un desafío sencillo, estará lleno de obstáculos, de piedras. Habrá quien desee que España se estrelle para decir “ya lo dije”. Esos no son seguidores ni sienten los colores del ‘equipo de todos’.
1964,2008, 2012. Tres ediciones en las que la selección evidenció que, si se cree y se trabaja, se puede. El recuerdo de la mayoría reside en las dos últimas, aquellas que rompieron la maldición, el mal fario. Los cuartos de final y esa archiconocida mala suerte, gafe, si se quiere llamar, que nos perseguían, quedaron atrás hace mucho tiempo. Ahora, es el momento de que la joya de la corona de la RFEF pueda dar ese paso adelante que tanto se le pide desde hace años para volver al que es su sitio: la élite del Viejo Continente.
Es su gran oportunidad. Es el momento para que el ex del Athletic demuestre de lo que es capaz para acallar a todos los que consideran que no se merece estar ahí. Alemania marcará su camino, y el de todos los españoles. Italia, Croacia, Países Bajos. Estos serán los primeros rivales a los que se medirá en un torneo que se conoce muy bien. Se debe apelar al corazón, pero también a la cabeza. Las emociones jugarán un papel fundamental para que España y Luis de la Fuente tengan un buen camino, y, con suerte, alcancen la gran final, y, por qué no, conquistar su cuarta Eurocopa.
No hay que decir mucho más, solo hay que poner nuestra confianza en los que pueden ser los héroes del mañana:
Porteros: Unai Simón, Remiro y David Raya.
Defensas: Jesús Navas, Carvajal, Le Normand, Laporte, Nacho, Vivian, Cubarsí, Grimaldo, Cucurella.
Centrocampistas: Zubimendi, Rodri, Mikel Merino, Fabián Ruiz, Pedri, Marcos Llorente, Fermín, Aleix García, Baena.
Delanteros: Lamine Yamal, Ferran, Dani Olmo, Nico Williams, Ayoze, Morata, Joselu, Oyarzabal.