Luis de la Fuente no lo ha podido decir más claro. Ha sido en un coloquio compartido con Montse Tomé en Pamplona y con más de un centenar de técnicos navarros donde han intercambiado opiniones sobre la gestión del grupo, el papel de un seleccionador y otras impresiones sobre el fútbol moderno. Y en una de sus intervenciones, el de Haro ha dejado un mensaje para todos sus seleccionados que espera que le llegue a todos.
El encuentro, con entrenadoras y entrenadores del Comité Navarro de Entrenadores tuvo lugar en el salón de actos del Colegio San Cernin de Pamplona, donde posteriormente celebraron otro con el alumnado y familias del mismo con motivo del 50 aniversario del centro.
“Hablamos del Mundial, la competición fetiche para todos. Más allá de eso están los Juegos Olímpicos. Es mi experiencia deportiva más importante, en un contexto Covid, no podíamos salir, todos los días con PCR…”, rememoró el riojano durante la hora y media que duró el evento.
Al ser preguntados por el aspecto psicológico en el deporte, Tomé indicó que le parecía “un punto diferencial en la élite. Tiene que tenerlo y es necesario. Tengo una creencia absoluta en esta figura. Me ayuda a la hora de transmitir el mensaje, no podemos levantarnos por la mañana y ponernos directamente a hablar sin sentido".
De la Fuente piensa que “el fútbol, afortunadamente, ha evolucionado. Hay varios departamentos y sin esas figuras no podrías estar a la altura. Hay cosas mucho más importantes que están lejos de balón y él se fija en esas cosas”.
Ambos seleccionadores destacaron la importancia de ser “buena persona” para dirigir a un grupo de deportistas: “somos seleccionadores, no entrenadores. Somos entrenadores después de seleccionadores. Hay que elegir a aquellos que veamos que van a competir bien y dar los resultados, pero en nuestro análisis quiero que sean buenas personas. No tenemos 38 jornadas, en un partido te juegas la vida y cualquier pequeño detalle te cuesta la eliminación”.
Y el riojano, por su parte, habló de su pensamiento como entrenador: “El liderazgo no se impone. Creo en el líder, no en el jefe. Se trata de convencer a los jugadores del mensaje. Si no hay respeto… desde ahí se construyen las cosas. Quiero a alguien que esté a muerte conmigo y que me va a seguir”, continuó De la Fuente.
Sobre la gestión de un grupo, la asturiana opina que lo primero es reunir “a un grupo que quiere lo mismo”, añadiendo que todas son “titulares en sus equipos. Aquí aceptan otro rol y esto va de la mano con la gente que tienes en el staff, que te ayuda a ver si va bien. Aceptarlo es parte de su personalidad”.
Y en este sentido, Luis de la Fuente quiso acabar con una manía muy de moda en la elite y que se ha justificado en los últimos años: "Cuando jugaba tenía la misma cara que cuando no. No tiene que ver con el ser competitivo. No me gusta nada algo que se ha puesto de moda, esa forma de comportamiento cuando alguien sale enfadado del campo. Es que tiene gen competitivo, dicen, que no. A mí me la suda, yo también lo tengo, pero hay que poner el respeto por el compañero con el que estoy más que con mi familia. Tengo que mostrar respeto porque él también tiene derecho a jugar”, continuó.
Por último, el preparador nacional finalizó su comparecencia subrayando el principal criterio que tiene para elaborar sus listas: “Hay un tema muy importante. La única motivación que tiene un seleccionador a la hora de dar una lista es la pura deportiva. Tengo que traer a los que creemos que nos van a ayudar a ganar los partidos. Otros, tendrán otras, no sé cuál, me da igual. Yo, solo deportivas”.