Antonio José Medina5 min lecturaHace tiempo que Luis de la Fuente dijo tener claro cuáles iban a ser los jugadores que se iba a llevar en su primera convocatoria, pero no debe tenerlo o, como poco, ha debido variar en sus planteamientos iniciales cuando va a sacar una prelista de a selección la próxima semana, de la que saldrá el grupo definitivo que debute ante Noruega en La Rosaleda.
En estos dos meses que lleva al frente de La Roja han aparecido jugadores nuevos que apuntan alto, como Gabri Veiga, otros que están en un pico de forma descomunal, como Brais Méndez, algunos que no jugaban y que hoy son primordiales en sus equipos, como Dani Ceballos, otros que han cambiado de aires como el ex del Betis Álex Moreno o un Bryan Gil que siempre ha sido uno de sus predilectos y que en el Sevilla está cogiendo protagonismo... Y también hay algunos de los que fueron a Qatar 2022 y que, desde el Mundial, han bajado su rendimiento.
En las últimas semanas, Luis de la Fuente no ha parado de ver fútbol. Aunque, como dijo en su presentación, conoce a la perfección a la mayoría de los jugadores porque los ha tenido en la sub 21 o los ha visto trabajar en otras selecciones estando ya en la Federación Española, a diferencia de Luis Enrique, debe estar teniendo en cuenta el pico de forma en que se encuentren cuando está siguiéndolos personalmente para ver cómo están.
Anoche, estuvo presente en el partido que el Real Madrid jugó en Anfield. Posiblemente, lo haría por dos motivos, para ver en directo a un Dani Ceballos que llama a la puerta de la selección con sus actuaciones y que está siendo protagonista en los últimos partidos. Y también para ver lo que puede dar el joven Bajcetic, el chaval de 18 años que la está rompiendo en el Liverpool y que tiene como bagaje en las selecciones de categorías inferiores apenas tres partidos, jugados hace dos años, con la sub 18 de Pablo Amo.
Carvajal sabe de sobra lo que puede dar si no está lesionado y a Asensio lo pudo ver en el Mundial y los tuvo en Tokio 2020, donde también fue titular Vallejo. Pero hay uno que, seguramente, no contemplaba y que fue el mejor de los españoles que pudo ver en Anfield. Se trata de Nacho Fernández.
El central-lateral entró para suplir al austriaco Alaba cuando el Real Madrid perdía 2-1 y sufría mucho por la izquierda, que es por donde le estaba llegando todo el peligro a su equipo. Pero desde su entrada, el equipo blanco cerró esa sangría, dejó de sufrir tanto y le dio la vuelta al partido. Fue el jugador clave de su equipo.
A Ceballos apenas lo pudo ver diez minutos, un tiempo en el que el Madrid estaba tratando de contemporizar, tener el balón y que el rival apenas jugara. Y en eso el utrerano es único. Pero diez minutos es muy poco tiempo para valorarlo. Y a Asensio, ni eso, porque entró en el minuto 87.
De la Fuente salió convencido de lo que le pueden dar unos y otros, pero seguro que, al mismo tiempo, dudoso sobre qué hacer con Nacho. Es un jugador que, a todas luces no contaba, y su rendimiento reciente lo devuelve a la palestra.