Mientras Madrid y Barcelona se pelean por acoger la final del Mundial de 2030 y Marruecos trata de ‘arrebatarle’ ese partido a España con el proyecto del que sería el segundo estadio más grande del mundo, aún quedan muchos detalles por pulir dentro de la Real Federación Española de Fútbol de cara a la organización conjunta del gran torneo futbolístico que tendrá lugar también en Portugal, Argentina, Uruguay y paraguayo.
De momento, hay cinco sedes confirmadas en nuestro país: el Santiago Bernabéu y el Cívitas Metropolitano en Madrid, San Mamés en el País Vasco, el nuevo Camp Nou en Barcelona, que está previsto que esté listo en 2026, y el Estadio de La Cartuja en Sevilla, que se someterá también a una profunda obra de renovación próximamente.
Pero hay muchas más ciudades que aspiran a albergar partidos del Mundial de 2030. Y lo cierto es que el reloj comienza a correr en contra, pues el próximo 28 de octubre tendrá lugar en Rabat un encuentro entre las federaciones de España, Portugal y Marruecos para darle forma a lo que sería la carta de presentación de la gran cita del fútbol internacional.
En total, se ha acordado que haya 18 sedes, amén de Montevideo, Buenos Aires y Asunción, que no son consideradas como tal. Así, en España habrá diez estadios diferentes en los que se jueguen partidos mundialistas, por cinco de Marruecos y tres de Portugal. Pero elegidos ya los cinco mencionados anteriormente, la RFEF aún debe hacer una criba entre las diez candidaturas que todavía maneja y dejar a cinco de ellas sin Mundial.
Como requisito, los estadios deben tener una capacidad mínima de 40.000 espectadores, o proyectos de reforma para ello, debiendo cumplir también una serie de exigencias a nivel de infraestructura las ciudades que sean elegidas, así como tener cerca otras subsedes válidas en las que las selecciones puedan entrenarse. Pero, además de todo ello, desde la Federación pretenden que el Mundial esté repartido por la mayor parte del país.
Por este motivo, parece prácticamente descartada la opción del Reale Arena de San Sebastián, pues Bilbao sí está confirmada. Y lo mismo sucede en Galicia, donde La Coruña y Vigo pugnan por llevar el campeonato a Riazor y Balaídos, si bien una de las dos ciudades se quedará sin disfrutar de él.
Contando con la sede gallega como la sexta, con Riazor como favorito, los otros cuatro estadios con más opciones, según informa Marca, serían el RCDE Stadium del Espanyol, La Rosaleda de Málaga, La Romareda de Zaragoza, donde club, Ayuntamiento y Gobierno de Aragón se han comprometido a construir un nuevo recinto, y Mestalla. En el caso Valencia, so sí, se le pondrá una fecha límite para conocer los planes de la entidad che con respecto a la terminación del nuevo estadio, apretando para ello desde el Ayuntamiento.
En la carrera, mientras tanto, continúan otras candidaturas que no se dan por vencidas, además de las referidas de Vigo y San Sebastián. Es el caso de Murcia, Gijón y Gran Canaria, que se está moviendo a nivel mediático para intentar llevar el Mundial a las islas, aunque en ese caso, Portugal querría hacer lo propio con Madeira, honrando de ese modo a su gran estrella, Cristiano Rolando.
Desde la Federación, por su parte, se trabaja para intentar obtener una undécima sede y que sean menos ciudades las que se queden con el mal sabor de boca de no poder disfrutar de cerca del campeonato, en el que se disputarán 104 encuentros, teniendo lugar 64 de ellos en nuestro país. La decisión definitiva se espera que llegue en diciembre. De momento hay cinco favoritas y cinco que sobrarían, pero no hay nada decidido oficialmente.