“Estoy muy contento. Es un orgullo. La constancia y el trabajo tienen sus frutos, y eso es muy bonito”, resumía Jesús Navas ante los medios oficiales de la selección española de fútbol tras convertirse en el jugador más veterano en vestir 'La Roja', con 37 años y 207 días. El sevillista, que se estrenó el 14 de noviembre de 2009 en un amistoso ante Argentina celebrado en el Vicente Calderón y desde entonces lleva ya 47 tardes con España, fue campeón de Europa en 2008 y también bordó la estrella que luce el combinado nacional sobre su escudo, presente y protagonista en la final del Mundial ante Países Bajos en Johannesburgo. Ahora, reconvertido con el paso de los tiempos a lateral derecho, se suma a este grupo que puede volver a festejar un título con esta UEFA Nations League. “Estoy muy orgulloso. Estar aquí es lo máximo; poder disfrutar de la Selección y con las ganas que tengo... Eso es lo más importante”.
Se vacía en cada sesión como si fuera un niño y el primero en dejarse el alma cuando juega con el combinado nacional, porque nada es comparable a esa sensación. “Yo trabajo en el Sevilla para poder llegar aquí. Cada entrenamiento, cada partido... Es lo más”, insiste. No hay más secreto que ése, el de la constancia y la ilusión por mantenerse en la elite nacional. “Seguir disfrutando al máximo de lo que te gusta; eso es lo que hago. Son las ganas de darlo todo, de disfrutar y de seguir consiguiendo éxitos. Lograr cosas importantes para mi selección y mi país es un orgullo muy grande”, asegura el palaciego, que estos días comparte confidencias y sesiones con sus dos paisanos Fabián Ruiz y Pablo Páez 'Gavi'.
Para Navas, esta coincidencia tiene una clave muy peculiar. “Es muy bonito, un orgullo para nosotros y para el pueblo. Dicen que el tomate de Los Palacios es la clave”, dice medio en broma, medio en serio. Es el más veterano, un voz autorizada para un equipo que tiene también a muchos jóvenes y a un entrenador experimentado como Luis de la Fuente, del que el '22' habla muy bien: “Le conozco desde hace casi 20 años. Estoy muy contento de volverlo a ver y de disfrutar juntos de una victoria como la de Italia. Se lo merece, porque está trabajando muy bien y con mucha ilusión. Es un entrenador que sacaba lo mejor de nosotros, sacaba lo máximo de nosotros, con la máxima ilusión, y la mantiene viva”.
España, tras el triunfo merecido ante los transalpinos con gol postrero de Joselu, está a un pasito de volver a celebrar por todo lo alto, pero antes queda una batalla durísima ante Croacia en la final del domingo en Rotterdam (20:45 horas). “Siempre es un rival difícil, porque siempre llega muy lejos. Tenemos que salir preparados para hacer un partido intenso y salir con todas las ganas del mundo”, dice Navas. Como las que tiene él con sus casi 38 años (los cumplirá en noviembre). Pero, dicho está, la edad, en su caso, sólo es un número, pues se comporta con la misma energía que la de un juvenil.