Llegaba España a su novena final con la intención de alzarse con su sexta Eurocopa Sub-21, teniendo ante sí a una gran Inglaterra, muy poderosa en su faceta defensiva. Santi Denia sabía de la dificultad del partido y partió con su once de gala, tampoco Inglaterra hizo reservas, como era de esperar tratándose de una final. Después de un partido muy competido, ‘La Rojita’ regresa sin bajar los brazos, pero sin título. No logra su triplete con la generación del 2000 por no haber sido capaz de encontrar la grieta en el muro inglés: Inglaterra vence sin haber encajado ni un solo gol en todo el campeonato.
La primera mitad comenzó con una Inglaterra muy sólida en todas sus parcelas y ganando la posesión. Sin embargo, pronto España consiguió reconducir la situación para igualar las estadísticas del partido. Se sucedieron algunas ocasiones de unos y otros equipos, aunque ambos estaban muy bien plantados defensivamente para evitar el gol en contra subiera al marcador. A ello hay que agregar las buenas acciones, Arnau tuvo que estirarse en más de una ocasión para evitar el gol inglés. Se vivieron momentos en los que eran protagonistas las faltas y los parones, algo que no venía bien al juego que le gusta hacer España. Avisó pronto incluso Inglaterra, que aprovechaba la calidad de Anthony Gordon. Fue él quien hizo en el minuto 5 estirarse a Arnau Tenas. Luego Morgan Gibbs White no llegó por los pelos a rematar un buen servicio de Gordon.
También el combinado español intentó lanzar ofensivas, aunque Inglaterra es un muro en su defensa, por algo ha completado un Europeo sin encajar goles. Álex Baena y Rodri Sánchez fueron los primeros en tratar de asustar a Trafford, pero sin éxito. Con el pasar de los minutos también se iba calentando el partido, el colegiado Espen Eskas perdonó algunas expulsiones (de uno y otro lado) y eso fue motivo de disputas. Primero fue Angel Gomes, que ya tenía amarilla, cuando entró de forma muy agresiva y con los tacos por delante a Abel Ruiz, que termino herido, pero se recuperó. Luego fue Baena el que entró, sin balón, a por el futbolista. Acción por la que vio la amarilla (minuto 34). Más tarde se arriesgó con un agarrón a Smith Rowe, el colegiado simplemente le advirtió.
Todo fue a más cuando Inglaterra abrió el marcador, en los últimos compases del primer tiempo, después de una falta desde la frontal, disparó Cole Palmer, rozó en Curtis Jones y Arnau no pudo hacer nada para evitarlo. Fue en la celebración del gol cuando las pulsaciones subieron más: se saldó con dos rojas, una a cada cuerpo técnico. Y así se marcharon ambos combinados al túnel de vestuarios.
España vivió momentos iniciales en los que se estuvo desinflando después del descanso Álex Baena siguió siendo uno de los protagonistas de los de Santi Denia. En el ataque, Abel Ruiz pudo colar un balón en la portería, después de un testarazo. Pero señalaron fuera de juego y el gol nunca subió al marcador. La frustración se palpaba, pero los españoles no bajaron los brazos. Santi Denia arriesgó, dejando más espacios y eso favoreció a Inglaterra, que tuvo una gran oportunidad en el minuto 65 para hacer el 2-0. Providencial estuvo Arnau Tenas para evitar el gol de Curtis Jones.
‘La Rojita’ supo resistir, y logró embestir y encerrar en algún momento a Inglaterra. Trató de salir a las contras, pero no encontró el acierto necesario arriba. Sergio Gómez lograba con su visión lanzar grandes y buenos centros. También Abel Ruiz fue muy protagonista, pero su pólvora estaba mojada en la tarde del 8 de julio. Hasta tres ocasiones tuvo en menos de cinco minutos. Seguramente se está aún lamentando del cabezazo que se topó con la madera en el minuto 68. Aunque lo más doloroso, sin duda, para él es la oportunidad que dejó escapar, dejándose adivinar el lanzamiento de penalti en el minuto 99, que pudo haber llevado el partido a la prórroga.
39 años después, James Trafford es uno de los grandes artífices en conseguir que Inglaterra se alce con un título sub-21. El guardameta es una de las grandes figuras de un Europeo en el que no ha recibido ni un solo gol en los 540 minutos que ha disputado. La guinda del pastel: dos paradas en el penalti de Abel Ruiz (capitán de España) y el rechace.
1 - Inglaterra: James Trafford, James Garner, Taylor Harwood-Bellis, Levi Colwill, Max Aarons; Morgan Gibbs-White (Cameron Archer, m.73), Curtis Jones, Angel Gomes (Oliver Skipp, m.73), Cole Palmer (Harvey Elliott, m.82), Emile Smith Rowe (Noni Madueke, m.66); y Anthony Gordon (Thomas Doyle, m.82).
0 - España: Arnau Tenas; Víctor Gómez (Ander Barrenetxea, m.73), Aitor Paredes, Jon Pacheco, Juan Miranda; Antonio Blanco (Sergio Camello, m.82), Alex Baena (Aimar Oroz, m.59), Oihan Sancet (Gabri Veiga, m.59); Rodri Sánchez (Rodrigo Riquelme, m.59), Sergio Gómez y Abel Ruiz.
Gol: 1-0, m.48+: Curtis Jones.
Árbitro: Espen Eskas (Noruega). Amonestó a Alex Baena (m.34), Antonio Blanco (m.37), Oihan Sancet (m. 51+), Aimar Oroz (m. 62) y Rodrigo Riquelme (m.86), por España; y a Angel Gomes (m.23), Levi Colwill (m.51+), Morgan Gibbs-White (m.69) y James Trafford (m.73), de Inglaterra.
Incidencias: Final del Europeo sub-21 disputada en el Batumi Arena de Batumi, Georgia, ante unos 20.000 espectadores.