La FIFA le ha puesto la puntilla definitiva a Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) al que ha sancionado con dureza tras el ya famoso beso no consentido que propinó a la jugadora Jenni Hermoso durante la ceremonia de entrega de premios del Mundial femenino que la selección nacional conquistó el pasado verano en Australia. Si el granadino tenía alguna esperanza de recuperar su cuota de poder en el fútbol de España y Europa, el máximo organismo internacional se las ha borrado todas de un plumazo con el contundente comunicado remitido en la mañana de este lunes.
Rubiales ha sido inhabilitado este lunes por la FIFA durante tres años para el ejercicio de cualquier actividad relacionada con el fútbol, a nivel nacional e internacional, según un comunicado emitido por el organismo. "La Comisión Disciplinaria de la FIFA ha inhabilitado a Luis Rubiales, expresidente de la RFEF, para ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol durante tres años, tanto en el ámbito nacional como internacional, al considerar que su conducta ha infringido el artículo 13 del Código Disciplinario de la FIFA", informó la entidad en su página web.
Así se refiere FIFA a los hechos ocurridos con la jugadora Jenni Hermoso durante la final del Mundial femenino, disputada el 20 de agosto de 2023, por los que Rubiales ya fue suspendido por el organismo suspendió con carácter provisional durante un periodo inicial de 90 días después de la vehemente negativa del motrileño a presentar su dimisión y echarse a un lado, ya no sólo por el censurable beso -"un piquito" desde su particular modo de entender las cosas-, sino por las posteriores presiones de la RFEF a la futbolista y a su entorno más cercano; así como otros gestos polémicos como echarse al hombro a la también internacional española Athenea del Castillo o gritar excentricidades mientras se agarraba los testículos a escasos centímetros de la Reina Letizia y de la infanta Sofía, que es menor de edad.
El expresidente de la RFEF, al día siguiente de dicha suspensión provisional, se negó en rotundo a dimitir durante la Asamblea del organismo federativo y reiteró que el beso fue consentido, lo que fue negado por la futbolista que actualmente milita en el Pachuca mexicano y lo que provocó que las jugadoras españolas renunciasen en bloque a jugar en la selección "si continúan los actuales dirigentes", gran parte del cuerpo técnico y, por supuesto, un criticadísimo Jorge Vilda.
Finalmente, el 6 de septiembre, Jenni Hermoso denunció a Rubiales ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional por el beso recibido en la boca y esta se querelló contra el expresidente, quien anunció definitivamente su dimisión cuatro días después en un comunicado publicado en su cuenta de X (antes Twitter).
El comunicado hecho público por el ente presidido por Gianni Infantino explica también que la decisión tomada hoy por la Comisión Disciplinaria ya ha sido notificada este mismo lunes al propio Rubiales, quien, en virtud de lo estipulado en el Código Disciplinario de la FIFA, dispone ahora de un plazo de diez días para solicitar la decisión fundamentada y estudiar la presentación de un recurso.
"Esta decisión se puede recurrir ante la Comisión de Apelación de la FIFA", afirmó el organismo, que volvió a censurar el comportamiento de Rubiales con Jenni Hermoso y aseguró que estará vigilante para que vergonzosos hechos como éste no vuelvan a repetirse: "La FIFA reitera su compromiso absoluto de respetar y proteger la integridad de todas las personas, y de velar por que se respeten las normas básicas de la conducta cívica", concluyó el comunicado del organismo rector del fútbol mundial.