España ha hecho hoy casi todos sus deberes para estar presente en la próxima Eurocopa 2024. Con su victoria ante el líder del grupo, Escocia, los de Luis de la Fuente se han colocado segundos con 12 puntos y a tres del combinado escocés pero con un partido menos el cuadro español. Y además, le ha conseguido igualar el goalaverage particular y en caso de empate la 'Roja' tiene una amplia ventaja en el general (+6). Por detrás de ambos, viene la Noruega de Haaland (10 puntos), que hoy ha goleado a Chipre (0-4) con doblete del jugador del City.
Y de aquí al final, a la selección española le quedan tres partidos por disputar (Noruega, Chipre y Georgia), a Escocia le falta por medirse a Georgia y Noruega, mientras que al conjunto nórdico sólo le queda España y Escocia.
Con tal panorama, aunque la selección española caiga derrotada el domingo ante Noruega se metería en la fase final del torneo continental si gana los otros dos partidos que tiene pendientes, ante Georgia y Chipre.
Sin embargo, donde parece que tiene trabajo el técnico riojano es en el espíritu de grupo que falta todavía en su vestuario. Son muchos los debutantes desde su llegada al banquillo y está procurando repartir minutos cada vez que puede. Pero esta noche en La Cartuja, los señalados en este aspecto han sido tres: Ansu Fati, Fabián y Joselu. Los tres estuvieron calentando en la banda - a su ritmo - y finalmente sólo entró el delantero del Real Madrid.
Pues bien, con el partido en su recta final y después de que el colegiado anulase el tanto de Escocia para sorpresa incluso de los jugadores españoles, Jesús Navas y Álvaro Morata fabricaron la jugada del importantísimo 1-0. Y mientras todos los jugadores de campo celebraban en forma de piña el tanto del jugador del Atlético de Madrid, los tres suplentes aplaudían tímidamente a escasos metros de estos como si con ellos no fuese la cosa.
Posteriormente, Joselu entró por el propio Morata a falta de seis minutos para la conclusión del partido y, además de rozar el gol en su primer balón, acabó dándole la asistencia a Oihan Sancet en el definitivo 2-0 tras aprovechar el resbalón del escocés Hickey.
Fue la única nota negativa de un partido en el que como dijo Rodri, ante los micrófonos de TVE, España "ha mostrado madurez" por la paciencia mostrada hasta encontrar el camino del gol.