Sara Portillo Maya4 min lecturaEl fútbol es el deporte rey y, como tal, mueve masas. Son muchas las cosas positivas de este deporte, pero también puede vivir episodios negativos. Al final no deja de ser un producto para la sociedad. A veces, se observan alrededor del futbol sucesos vergonzantes. Como lo sucedido con Vinicius en Mestalla, caso que dio la vuelta al mundo. El racismo no sólo pasa en el fútbol, también se ha dado en la ACB hace apenas unas horas, con el jugador del Barça James Nnaji. Y ahora, el Europeo sub21 tampoco se ha librado de esta lacra. A veces es más directo y otras, se sirven del hecho de poder estar detrás de una pantalla de ordenador para insultar.
Hoy el foco de esos insultos han sido los futbolistas alemanes Yousoufa Moukoko y Jessic Ngankam, ¿el motivo? Fallar cada uno un penalti. En la jornada 1 del Grupo C del Europeo sub21 que se celebra en Rumania y Georgia, Israel se enfrentó a Alemania. Ambos combinados empataron a un gol. Los goleadores fueron Yann Bisseck y Dor Turgeman. El reparto de puntos no terminó de gustar a un sector de la afición que, además, vio cómo dos jugadores fallaron dos buenas oportunidades de haberse puesto por delante.
Los internacionales sub21 de Alemania Moukoko y Ngankam, después de fallar los penaltis, recibieron una ola de insultos racistas en sus respectivas redes sociales. No es el estreno soñado un empate, y menos si has fallado una buena oportunidad para tu selección. Seguramente que su conciencia ya les esté castigando. Encima, han tenido que soportar unos insultos racistas que nunca están justificados.
En sus últimas publicaciones de Instagram diferentes usuarios lanzaron comentarios utilizando palabras despectivas y emoticonos de monos. Uno de los dos futbolistas de raza negra que han sido insultados no ha querido callarse ante los acontecimientos. En este sentido, y según recogen medios alemanes, al ver los comentarios racistas, Moukoko explicó lo siguiente: “Si ganamos, todos somos alemanes. Si perdemos, somos negros. Luego vienen los comentarios de monos. Cosas así simplemente no pertenecen al fútbol”.
Agregó: “Estas son personas que no tienen nada que hacer. Todos somos iguales, todos sangramos la misma sangre. Hay que luchar contra esa gente. Son idiotas. También le dije a Jessic que no bajara la cabeza. Somos un equipo, queremos jugar al fútbol”.
El propio seleccionador alemán, en rueda de prensa, saltó para condenar esos insultos racistas. Así, Antoni Di Salvo, dijo: “Es absurdo cuando las personas comentan de forma anónima en internet y publican insultos racistas a nuestros muchachos. No es de recibo y quiero proteger a mis jugadores, a quienes les encanta jugar para Alemania, los alemanes son, que lo dan todo por el país y por ellos mismos. Estoy decepcionado”.