Luis de la Fuente ha sobrevivido a una situación límite al frente de la Selección Española y a base de resultados ha callado las voces que pedían su dimisión por el aplauso durante el discurso de Luis Rubiales tras el beso no consentido a Jenni Hermoso. Las cuatro victorias consecutivas que han asegurado la clasificación de la Roja para la Eurocopa 2024 le han consolidado como seleccionador después de que la derrota en su segundo partido pusiera en cuestión su capacidad para tomar el relevo de Luis Enrique.
Los cambios que ha introducido tanto en nombres como en estilo de juego se han concretado en una marcha triunfal que activaron la maquinaría en la Federación Española de Fútbol para renovar su contrato como premio al buen trabajo realizado, con el pensamiento de alargarlo hasta el Mundial de 2026 para construir un proyecto más a largo plazo.
Tanto es así que Pedro Rocha, presidente en funciones de la RFEF, tenía previsto proponer a las federaciones regionales que se pusiera sobre la mesa del técnico vasco una ampliación de su vinculación una vez que ha superado con creces sus complicados inicios como seleccionador, pues su nombramiento en principio no convenció demasiado. Diez meses después, ha silenciado a los críticos y en la Federación consideraban justa esta recompensa para darle una mayor estabilidad.
Aunque ocupe el cargo de manera provisional, Rocha tiene potestad para renovar a Luis de la Fuente y por ello pensaba iniciar los trámites para ello. Sin embargo, a última hora han entrado dudas al respecto sobre la idoneidad de tomar esta decisión sin que haya un presidente electo al frente del máximo organismo futbolístico nacional.
En este sentido, en el seno interno de la RFEF se ha estimado que, quizás, esta determinación debe correr al cargo del nuevo máximo dirigente, para que de esta manera no se encuentre en su aterrizaje con el equipaje de una renovación ya cerrada del seleccionador cuando realmente no era urgente. Por ello, ahora existe un dilema que se tratará posiblemente en el próximo cónclave entre la plana mayor de las federaciones, que se celebraría la semana que viene.
Este asunto no le preocupa en absoluto a Luis de la Fuente, que antes del partido contra Noruega, en el que España se impuso por 0-1, dejó claro su postura. "No me ocupa ni me preocupa mi renovación. El futuro no me preocupa. Estoy disfrutando y haciendo un trabajo que me apasiona".