La Selección de Francia disputaba durante la tarde noche de ayer un amistoso ante Chile, con el mismo objetivo que el resto de selecciones, preparar la Eurocopa que se va a disputar este verano en Alemania. El partido el Vélodrome, en Marsella. Con un resultado final de 3-2 a favor de la selección gala, con goles de Fofana, Kolo Muani y Olivier Giroud, imponiéndose al tanto inicial de Nunez. Osorio acortó distancias, pero los chilenos no pudieron darle la vuelta al marcador. Durante el partido, su capitán Kylian Mbappé no tuvo una actuación muy acertada. Asistió en el primer gol de los franceses y disputó el partido entero, completando los 90 minutos; pero el estadio no fue muy agradecido con su estrella. Lo negativo del encuentro fue la lesión de Camavinga, que tuvo que abandonar el campo cojeando.
Los aficionados, durante varios momentos del partido pitaron al jugador, mostrando su enfado. Didier Deschamps, después del partido y al confirmar la actitud de los presentes en la grada, afirmó sentirse “decepcionado”. Además, también explicó que es “algo que no debería suceder”. Pero esto de los pitos en los estadios, dependiendo en qué estadios jueguen las selecciones, es algo que últimamente se ha vuelto en algo bastante común. Es más, ayer también sucedió en el Santiago Bernabéu, donde mucha parte de la afición pitó a su capitán, Álvaro Morata y ovacionó a los jugadores rivales, del Real Madrid, como Vinícius Júnior o Rodrygo Goes. Algo completamente inentendible al tratarse del equipo que debe unir a todo el país y dejando de lado los colores de los clubes que represente cada jugador.
En la rueda de prensa, el seleccionador, lamentó lo sucedido: “Voy a ser educado. Los pitos a Mbappé son una decepción, por no decir otra cosa”. La razón de los pitos no es una actitud provocativa con la grada, un comportamiento que pueda dar a entender su falta de compromiso o, simplemente, un mal partido. La rivalidad entre el Olympique de Marsella, que tiene como estadio el Vélodrome, y el PSG es un clásico. El que fuera jugador y entrenador marsellés, explicó que: “Desgraciadamente no me sorprende. Todos conocen la rivalidad con el PSG y el domingo hay partido”. El jugador, que lleva un total de 46 goles con la Selecciónm de los 75 partidos disputados en total. Igualmente, desde la marcha de Lloris, es el actual capitán de la selección, que a pesar de que haya jugadores con más partidos internacionales que él, el seleccionador ha decidido que es el futbolista indicado para asumir este papel.