Manuel Pedrero3 min lecturaPasa el tiempo y el 'Caso Rubiales' aún retumba en la actualidad de nuestro país. El polémico comportamiento del dirigente en el pasado Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda terminó por costarle el puesto de presidente en la Real Federación Española de Fútbol. Se resistió a dimitir tras una Asamblea para la historia, en la que quedaron señalados varios de sus allegados. Sin embargo y a pesar de maremoto a nivel mundial que supuso este conflicto, la imagen de nuestro país a nivel futbolístico no se ha visto resentida.
Mucho se sigue hablando del beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso en los actos de celebración del Mundial que encumbró a la selección española femenina como campeona del mundo. Un hecho unido a sus obscenos gestos en el palco al lado de la Reina Letizia levantaron a un país que demandaba cambios significativos en el seno de la RFEF. Unas modificaciones que llegaron con la presión de la opinión pública. Luis Rubiales dimitió con el paso de las semanas y varios cargos del organismo futbolístico nacional vieron relegados sus puestos. Jorge Vilda, por ejemplo, dejó de ser seleccionador nacional pese a haber ganado el campeonato. Otros altos cargos de la Federación también fueron despedidos.
Y entre toda esta polémica, el presidente en funciones Pedro Sánchez se desmarcó de Luis Rubiales y censuró su comportamiento. Alegó que su figura hacía daño a la 'marca España'. Frío fue el saludo entre ambos en la recepción que tuvo lugar en La Moncloa. Un conflicto de calado y visibilidad internacional que podría haber afectado a España de cara a ese Mundial de 2030. Era una de las principales preocupaciones de Sánchez en este tiempo.
Pues bien, la FIFA sorprendía esta semana filtrando que el Mundial de 2030 se jugaría en España, además de otras cinco sedes. Por primera vez en a lo largo de la historia, el máximo campeonato del fútbol se disputará en tres continentes diferentes (América del Sur, Europa y África) y seis países distintos (Uruguay, Paraguay, Argentina, España, Portugal y Marruecos). Un experimento que la FIFA se atreve a probar. En 2002 asistimos por primera vez a un Mundial organizado por dos países (Japón y Corea) y en 2026 serán tres los que lo hagan (Canadá, Estados Unidos, y México).
Pero volviendo a Luis Rubiales, su actitud mostrada al mundo no ha perjudicado las opciones de España de cara al Mundial de 2030. Contra todo pronóstico la FIFA no ha tenido en cuenta las artes exhibidas en la Real Federación Española de Fútbol. Habrá Mundial en España a pesar de Rubiales.