Juande Pérez3 min lecturaEspaña ha sido siempre garantía de éxito en casi cualquier evento deportivo que ha organizado, ya sea dentro del fútbol o en cualquier otra disciplina deportiva. Pero ahora mismo los entes organizativos no están viviendo su mejor momento de cara a la imagen que están dando al exterior. En primer lugar el 'Caso Rubiales' está dejando en muy mal lugar a la RFEF y a todo lo que la concierne ya que está saliendo a la luz los problemas que tenían de forma sistemática el ente federativo.
En segundo lugar el 'caso Negreira' está poniendo en jaque al organismo encargado de repartir justicia dentro del mundo del fútbol, los árbitros. La investigación que se está llevando a cabo estos días está dejando en muy mal lugar al mundo del arbitraje porque ya se habla abiertamente de pagos para beneficiar al FC Barcelona, cantidades de dinero que podrían haber ayudado a los culés a sacar ciertos beneficios a nivel arbitral. Todo esto está sobre la mesa y además se le añade la batalla del fútbol femenino por conseguir una serie de cambios que poco a poco, por suerte, van logrando.
Siempre se ha dicho que a río revuelto... ganancia de pescadores pues esto es lo que está pasando con el río revuelto del fútbol español que tenía como objetivo a largo plazo poder organizar el mundial del año 2030 junto a Marruecos y Portugal. Sin conocerse aún quién será el país organizador, es innegable que las opciones están gravemente perjudicadas ahora mismo para España y que gracias a esto, hay otras candidaturas que empiezan a efervescer. Una de esas candidaturas que en un principio tenían pocas opciones y de la cual aún se conoce poco es la conformada por 3 países como son Arabia Saudí, Egipto y Grecia.
En 2034 se cumplirán 100 años de la celebración del primer Mundial (Uruguay 1930) y la candidatura llamada Centenaria y que forman Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile lucha porque el mundial vuelva a Sudamérica. Evidentemente esta candidatura tiene poco que hacer con la Ibérica a nivel de infraestructura pero desde la sede de la Conmebol en Paraguay confían en que la FIFA tenga en cuenta el centenario que vivirá el fútbol mundialista.
Algo similar a lo que ocurrió en su momento con la celebración de los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004. Mientras tanto, la decisión sobre cuál será la sede del Mundial 2030 está prevista para aproximadamente un año, es decir, el final del tercer trimestre de 2024. El fútbol español tiene margen y tiempo para enmendar todos los problemas, o incluso ... empeorarlos.