El Mundial 2030 que organizan España, Marruecos y Portugal ha recibido este mismo lunes un duro correctivo por parte de Amnistía Internacional. El citado organismo ha mostrado sus dudas en relación al cumplimiento de los derechos humanos en un informe que puede ser consultado en la propia web de Amnistía Internacional. En el citado informe, Amnistía Internacional hace referencia a uno anterior, de junio de este mismo años en el que hacía un análisis detallado de los riesgos "para los derechos humanos asociados a la celebración de la Copa Mundial de la FIFA en Marruecos, Portugal y España en 2030".
En el informe del Mundial 2030 de Amnistía Internacional se habla de los expedientes que presentaron las sedes de España, Marruecos y Portugal para el cumplimiento de los requisitos que pide la FIFA. Amnistía Internacional habla de la comparación realizada por estos expedientes con los riesgos presentados por AI, llegando a la conclusión que "Ninguna candidatura ha demostrado debidamente cómo piensan abordar riesgos clave para los derechos humanos relacionados con el campeonato" y mostrando además "importantes motivos de preocupación.
Respecto a la seriedad con que se ha tratado la parte de los derechos humanos en el proceso de presentación de candidaturas". Sobre los informes presentados por España, Marruecos y Portugal, Amnistía Internacional apunta a que "presentan graves deficiencias y omisiones". Sobre el informe presentado por la RFEF, Amnistía Internacional apunta lo siguiente: "Simplemente volvió a presentar una evaluación de riesgos proporcionada por el Defensor del Pueblo del país en lugar de elaborar su propia estrategia. De manera crítica, ninguna de las estrategias contiene compromisos claros del gobierno para acometer reformas jurídicas u otras medidas para hacer respetar los derechos humanos en relación con el campeonato, ni para garantizar una inclusión adecuada de las partes interesadas".
Amnistía Internacional muestra en su informe las dudas sobre como se alojará a la gente de Portugal y España: "No hay estrategia para garantizar la disponibilidad de alojamiento asequible a la población de Portugal y España". En relación a Marruecos, es aún más dura: "No hay compromiso de incrementar el número de inspectores de trabajo en Portugal y Marruecos, ni de abolir la legislación que penaliza las relaciones homosexuales y extraconyugales en Marruecos". Por último, el responsable de Derechos Laborales y Deporte de AI, Steve Cockburn, subraya que "Marruecos, Portugal y España deben tomarse mucho más en serio sus responsabilidades en materia de derechos humanos” si desean que el torneo fortalezca estos principios en los países sede.