Eibar
Oviedo
Necesitaba ganar, y lo hizo. El Real Oviedo lleva 23 años esperando una oportunidad así y no parece dispuesto a que se le escape, 23 años en los que ha sufrido llegando a caer hasta 3ª división e incluso rozando la desaparición... Quizás todo eso ha pasado hoy por la cabeza de esos oviedistas que en sus casas o en Ipurua han vivido una noche mágica, una que no supone el ascenso a la ansiada Primera división, pero que sí les deja a un sólo paso tras vencer por 0-2 a la SD Eibar y meterse en la final del playoff de ascenso, en la cual se verá las caras con el RCD Espanyol o el Sporting de Gijón –sí, su eterno rival–.
El Oviedo no es un equipo que avasalle, pero sí uno que sabe resistir y golpear en el momento adecuado. Justo eso es lo que se vio en el choque de vuelta contra la escuadra vasca, la cual tuvo las mejores ocasiones en botas de Corpas (primera parte) y Aketxe (ya en la segunda) antes de que Alemao desatase la locura. Pero no nos adelantemos. Si hay un héroe ese es Leo Román.
Así es. El portero de la escuadra del Principado salvó a los suyos cuando se tambaleaba, cuando parecía imposible, cuando el Eibar prácticamente campaba a sus anchas. Leo Román dio el primer paso, ese que dejaba al Oviedo a un solo gol de la gloria, el cual terminó llegando en el minuto 59 con un certero cabezazo picado de Alemao. No fue un remate del todo limpio, quizás no tenía la potencia adecuada, pero ese balón viajó al fondo de las mallas de Luca Zidane para hacer estallar de alegría a la hinchada ovetense.
Tras ese tanto inicial, el que abrió una lata que parecía por momentos impenetrable, dio tranquilidad y oxígeno a los hombres de Luis Carrión, quienes de pronto corrían más, llegaban antes a los balonces, presionaban sin descanso... Y así, con esa adrenalina incontrolable por las venas, llegó el segundo de la noche. Borja Bastón robó el esférico, ganó línea de fondo y puso un excepcional pase atrás a Sebas Moyano para que este marcarse a placer. Game over.
La historia del Eibar es bien distinta. Antes de empezar sabía que le valía el empate, pero ello no le frenó a la hora de buscar la portería rival. En esas estaba, atacando, cuando de pronto se vio eliminado. Y no es la primera vez, los armeros han disputado el playoff en 2022, 2023 y 2024 para obtener idéntico resultado: adiós en semifinales. Muy duro, pero toca levantarse.
0. Eibar: Luca, Tejero (Qasmi, m. 80), Berrocal, Arbilla, Cristian, Nolaskoain (Sergio Álvarez, m. 72), Matheus, Aketxe (Sergio León, m. 72), Mario Soriano, Corpas (Konrad, m. 62) y Stoichkov.
2. Oviedo: Leo Román, Viti, Luengo, Dani Calvo, Pomares (Abel, m. 51), Luismi, Colombatto, Sebas Moyano (Dubasin, m. 86), Seoane (Homenchenko, m. 86), Borja Sánchez (Paulino, m. 51) y Alemao (Borja Bastón, m. 76).
Arbitro: El colegiado Iosu Galech Apesteguia. Amonestó en el minuto 31 a Seoane. En el 58 mostró la cartulina amarilla a Aketxe. En el 86 amonestó a Abel., En el 92 la cartulina fue para Matheus.
Goles: 0-1,m. 58. Alemao. 0- 2, m. 78. Sebas Moyano.
Incidencias: Ambientazo en Ipurua con masiva presencia de aficionados oviedistas. Cerca de 600 tuvieron el privilegio de contemplar el partido en directo y otro millar lo pudieron seguir en las calles de Eibar al no poder disponer el club de entradas para toda la demanda producida. El extrenador del Eibar José Luis Mendilibar acudió a Ipurua para ver el encuentro. Entrada de gala con 7.732 espectadores, lo que supone un récord histórico.