Diez años desde el último milagro de los ascendidos

Real Madrid Castilla, Mirandés, Lugo y Ponferradina fueron el último precedente, ahora, Villarreal B, Albacete, Andorra y Racing tienen la oportunidad de repetir tal gesta

Diez años desde el último milagro de los ascendidos
Afición del Villarreal B durante un partido - @CanteraGrogueta
Alberto ViñuelaAlberto Viñuela5 min lectura

En el comienzo de cada temporada en Segunda División se da por verdad incuestionable que los cuatro equipos recién ascendidos, este año de Primera RFEF, hasta la pasada temporada de Segunda B, son claros candidatos al descenso. Mucho más desde que existe un límite salarial fijado por LaLiga y que habitualmente coloca a esos clubes en la franja baja de presupuestos destinados a la contratación de jugadores. Es una verdad a medias: aunque es cierto que hace una década que no se termina una liga de Segunda sin que haya descendido al menos uno de los cuatro recién ascendidos, también es verdad que de los 40 equipos que alcanzaron la categoría en esta década, 26 lograron la permanencia y sólo 14 bajaron. Ahora mismo, a falta de sólo nueve jornadas, todos los equipos recién ascendidos están fuera de los puestos de descenso.

De los cuatro equipos que la pasada campaña estrenaron con ascenso la Primera RFEF, tres parecen tener casi garantizada la permanencia y, es más, no han dormido ni una sola noche después de las 33 jornadas disputadas en puestos de descenso. El Albacete, ahora mismo en puesto de playoff de ascenso, tuvo su peor clasificación en un puesto 13º, el filial del Villarreal no ha bajado de la 16ª plaza y el Andorra de Eder Sarabia tocó suelo en la 17ª posición. El Racing, que ahora mismo saca cuatro puntos a la Ponferradina, el equipo que marca las plazas que pierden la categoría, llegó a estar último de la clasificación y ha ocupado una de las cuatro últimas posiciones en 11 de las 33 jornadas, la última vez en la 22ª fecha del campeonato.

En la década transcurrida, desde que en la temporada 2012-13 Ponferradina, Real Madrid Castilla, Lugo y Mirandés, por entonces recién ascendidos, lograran sin demasiados apuros la permanencia en la categoría de plata, ha habido cuatro equipos llegados de Segunda B que hicieron mucho más que salvarse de la quema. El Eibar, en la temporada 13-14 acabó primero y logró, del tirón, el ascenso directo, mientras que el Mallorca, en la 18-19 también logró subir a Primera al año siguiente de ascender a Segunda, en su caso tras superar al Albacete y al Deportivo de la Coruña en el playoff de ascenso. El Nástic de Tarragona, recién ascendido en la 15-16, jugó el playoff de ascenso, pero fue eliminado por el Osasuna, mientras que el Tenerife dejó en la cuneta al Cádiz, que en la 16-17, nada más llegar de Segunda B, también fue capaz de jugar el playoff de ascenso.

De las nueve últimas temporadas, las más negras para los recién ascendidos fueron la 20-21, en la que bajaron tres de los cuatro ascendidos, Sabadell, UD Logroñés y Castellón, y la 17-18 en la que cayeron a la vez la Cultural Leonesa, el FC Barcelona B, y el Lorca. La pasada temporada cayeron dos de los cuatro, Amorebieta y Real Sociedad B, mientras que en otras seis campañas bajó solo uno de los recién ascendidos. El Racing tiene el dudoso honor de haber sido el único equipo en bajar a la primera, nada más ascender, en dos temporadas a lo largo de esta década (19- 20 y 13-14). Y es el único que aún podría empeorar esa plusmarca si le fueran mal las cosas en esta recta final del campeonato. Dicho sea en su honor, un superviviente nato, es el único junto al Albacete que ha logrado tres ascensos a Segunda en estos diez últimos años.