Adela Requena5 min lecturaEl Deportivo Alavés se agarró al estadio de Mendizorroza este jueves para avanzar a la eliminatoria definitiva de ascenso a LaLiga Santander y superar al Eibar por 2-0 gracias a un gol de Abde Rebbach a los 46 segundos de juego, que encarriló el cruce en un derbi a las puertas de Primera División y otro de Asier Villalibre que sentenció al final.
Con un coliseo entregado, los babazorros pasaron la eliminatoria con un triunfo que les coloca en el último escalón donde se encontrarán al Levante.
El partido se abrió con un gol de Abde Rebbach en el primer minuto tras un caracoleo de Luis Rioja, a pierna cambiada por la banda derecha, que puso el balón en la cabeza del canterano albiazul que la dejó fuera del alcance de Luca Zidane. El Eibar tomó la iniciativa según recibió el gol y se fue al ataque con todo, mientras el equipo local buscaba la velocidad del senegalés Mamadou Sylla.
Los armeros lo intentaron ante una defensa bien plantada y con muchos hombres por detrás del balón y aunque terminaron varias jugadas no lograron ajustar los lanzamientos a puerta.
Matheus Pereira, Javi Muñoz y Yanis Rahmani lo intentaron con disparos lejanos, que no inquietaron a Antonio Sivera, obligado a atender el movimiento de balón de un Eibar que lo tuvo mucho tiempo durante la primera mitad, obligado a meter dos goles para pasar la eliminatoria, puesto que el empate favorecía al Eibar.
Los de Luis García Plaza no arriesgaron una vez que se encontraron con el gol a los pocos segundos de arrancar un duelo que prometía igualdad.
El Alavés entregó el balón a un necesitado Eibar que no encontró la manera de romper un muro albiazul que esperaba en medio campo a los guipuzcoanos.
Pasada la media hora, Salva Sevilla cedió su lugar a Toni Moya por una lesión en el gemelo derecho. Un contratiempo para el equipo local que no varió su dibujo, pero el guión del choque tampoco cambió, con un Eibar más protagonista pero poco eficiente. A pesar de todo, los de Gaizka Garitano tuvieron la última ocasión clara en el descuento de la primera mitad con un potente disparo de Rober Correa que repelió Antonio Sivera.
En los primeros compases del segundo acto, el guardameta del Glorioso volvió a ser fundamental para evitar el empate para despejar un disparo seco de Stoichkov a los 7 minutos, pero la mano dura del alicantino mantuvo el 1-0.
Fue la antesala de una fase muy similar a la primera parte. El Eibar con empuje y muy cerca de la meta rival pero sin precisión y el Alavés imprimiendo velocidad a sus salidas, con un Sylla muy activo, que se llevó la ovación de Mendizorroza. Los armeros no estuvieron nada finos en los últimos metros. José Corpas se entretuvo demasiado y volvió a errar una gran ocasión delante del meta local.
El choque entró en un momento loco, que le favoreció al Eibar, que no dejó de intentarlo. Mientras tanto, en uno de los contragolpes, Asier Villalibre cedió un balón franco a Abde Rebbach que falló delante de Zidane y no logró ponerle la puntilla a los guipuzcoanos, que comenzaron a dejar mucho hueco detrás de su retaguardia.
Los de Gaizka Garitano insistieron en cada uno de sus ataques, pero el Alavés le acabó pillando. Asier Villalibre no perdonó cuando se encontró a Zidane delante y con un disparo cruzado por bajo sentenció el duelo a dos minutos de cumplirse el tiempo reglamentario.
2 - Alavés: Sivera; Tenaglia (Arroyo, min.73), Aqbar, Sedlar, Duarte; Sevilla (min.37, Moya), Blanco; Abde, Guridi, Rioja; y Sylla (Villalibre, min.72).
0 - Eibar: Luca; Tejero, Berrocal, Chema, Rober Correa (Nolaskoain, min.69); Sergio Álvarez (Leschuk, min.79), Matheus; Rahmani (Bautista, min.46), Javi Muñoz (Aketxe, Min.46); Quique (Corpas, min. 56); y Stoichkov.
Goles: 1 - 0, min.1: Abde. 2-0, min.88: Villalibre.
Árbitro: Cordero Vega (Comité Cántabro). Sin amonestaciones
Incidencias: partido de vuelta correspondiente a la primera eliminatoria por el ascenso a LaLiga Santander disputado en el estadio de Mendizorroza de Vitoria ante 19.060 espectadores, más de 400 del Eibar. El exentrenador albiazul Abelardo Fernández y los exjugadores Pere Pons y Martín Aguirregabiria vieron el partido en la grada