Hidalgo no está para bromas: llega metiendo 'caña' y con cara de pocos amigos

La intensidad y vehemencia con la que el catalán se dirige a sus nuevos jugadores explica por qué tenía 'enchufados' y arriba en la tabla a sus ex pupilos del Sevilla Atlético

Hidalgo no está para bromas: llega metiendo 'caña' y con cara de pocos amigos
El preparador de Granollers ya pone firmes a sus nuevos pupilos. - SDH
Villa GómezVilla Gómez3 min lectura

Antonio Hidalgo era presentado este jueves 12 de octubre como nuevo entrenador de la SD Huesca, que despidió a José Ángel 'Cuco' Ziganda tras una nefasta racha que ha llevado a un teórico candidato al ascenso a Primera división a ser penúltimo de la LaLiga Hypermotion, con sólo siete puntos de 30 posibles. Los azulgranas, que encadenan tres derrotas y solamente han vencido en uno de sus doce últimos compromisos, necesitan reaccionar por la vía rápida, por lo que han pagado 150.000 euros al Sevilla FC por el míster de su filial, que estaba a punto de cumplir un año en el cargo y que renuncia a su sueldo para volver a entrenar en Segunda, donde ya dirigió al CE Sabadell. "Necesitamos carácter, empuje y ganas de luchar. Que los jugadores crean en su potencial y sepan lo que tienen que hacer. Les pido que sean valientes, porque yo me voy a dejar la vida por la salvar la situación", decía en su puesta de largo el catalán.

El otrora mediocentro ha llegado con energía con junto altoaragonés. Y, viendo las imágenes difundidas por el club del primer entrenamiento, se explica por qué tenía al Sevilla Atlético en la zona privilegiada del Grupo IV de Segunda RFEF. Hidalgo, que demostró no estar para bromas, se dirigía a sus nuevos pupilos con vehemencia y cara de pocos amigos o, como se dice vulgarmente, de 'malas pulgas', haciendo hincapié en la pertinencia de buscar la portería contraria. No en vano, los oscenses llevan tres partidos sin marcar. "La portería está allí... y esa gente (en referencia a los contrarios) va a ir a por vosotros. ¡Atacadla, hostia!", decía a voz en grito el de Granollers, que, tras una blasfemia con la que quería contagiar su enfado con la tesitura del equipo a los futbolistas, espetaba al extremo de turno: "Y tú también, eh. A sacar centros desde allí".

Sobre el estilo, el ex franjirrojo advertía de que "ojo con jugar todo de primeras", porque "en cada balón que metáis a la gente de espaldas os van a comer", mientras que pedía al grupo que siguiese con fe los ataques "dos o tres segundos", sin volverse en cuanto sueltan la pelota "de cara", sino cuando comprueben "que el otro no os la va a devolver", porque, recalcaba, "la portería está allí". Por último, instaba Hidalgo a los alicaídos componentes de la plantilla del Huesca que había que jugar "abajo y dentro, saliendo de la línea de pase desde fuera", con la intensidad por bandera y con una consigna repetida hasta la saciedad en los terrenos anexos a El Alcoraz: "¡Atacad, tíos, atacad!".