Los últimos tiempos no están siendo nada sencillos para el Real Valladolid, a quien no sentó nada bien el descenso a Segunda división. Las arcas del club han estado haciendo aguas en los últimos tiempos e incluso han proliferado informaciones que apuntan a una posible venta del club que preside Ronaldo Nazàrio. Ganó fuerza al conocerse la situación entre el club pucelano y el Ayuntamiento, que tiene relación con la construcción de una nueva Ciudad Deportiva en los aledaños al Estadio José Zorrilla. En el verano pasado deberían haber arrancado las obras, pero el cambio de alcalde hizo que se frenara.
A nivel deportivo, el club tampoco atraviesa su mejor momento y no sólo en su primera plantilla. De hecho, Baptista, amigo de Ronaldo, terminó siendo destituido del filial (en Segunda Federación). Y, en medio de ese caos, salieron unas declaraciones de Andrés Frassi sobre su idea de hacerse con el Valladolid que terminaron engrandeciendo los rumores de la posible venta del club.
Con todo, surge el nombre de Andrés Frassi, quien intenta hacerse con el Real Valladolid (previamente, también intentó comprar al Málaga o al Granada). El empresario natural de Córdoba (Argentina) preside el Tallerres y, después de haber estado ligado al grupo Pachuca por unas tres décadas, su intención era comprar en solitario un club español. El propio dirigente resaltó en una entrevista reciente que negocia por el club vallisoletano: "Nuestro grupo quiere un equipo en España. Intentamos el Málaga, el Granada y no se pudo. Hay tres opciones que estamos evaluando. Entre ellas, el Real Valladolid. El objetivo es buscar una alternativa que nos permita hacer en cinco o seis años un gran trabajo", señaló.
Ahora ha sido el propio presidente de la entidad pucelana el que ha hablado al respecto. Lo ha hecho en una reciente charla en la Cadena SER Valladolid. En ella, ha hablado de la situación económica del club y también ha dado respuesta a todas las informaciones que hablan de su venta. A pesar de tantos rumores, Ronaldo ha indicado que, de momento, va ganando él y que quizá algún día lo venda con el fin de recuperar la inversión. No obstante, va a hacer que esté "lo mejor posible".
En la mencionada entrevista ha asegurado que el club está "totalmente saneado" y "preparado" para todos los escenarios posibles, incluso aquel en el que no lograría volver a la élite al culmen de la presente 2023/2024 y ha agregado que "no hay ningún peligro de quiebra". "Ahora no existe esa incertidumbre respecto a no saber qué iba a pasar con el club si se subía o bajaba. Si no se pudiera conseguir el objetivo este año, se logrará al siguiente, pero se hará", ha dicho.
También ha recordado que en el momento en que llegó a la presidencia del Real Valladolid "había una deuda concursal de 30 millones" y que se siente "especialmente orgulloso" de haberla reducido al mínimo y haber dejado un club sin problemas económicos. Ha apuntado que las cosas son más complicadas de lo que parecen y que, pese a que se realizaron ventas de jugadores por unos 30 millones de euros, no todo fue al cajón de los beneficios: "Hay una responsabilidad fiscal que cumplir con LaLiga", ha indicado.
"Todo el dinero que entra en el club, se reinvierte en el mismo, en jugadores, en personal, en infraestructuras o en instalaciones (...) En ningún caso hay una distribución de los dividendos", ha agregado. También ha destacado que él no obtiene ni un euro de su cargo, puesto que ha renunciado a una nómina desde el momento en que se incorporó. Su objetivo es "dejar un legado que persista en el tiempo".
Por último, ha reconocido que "hay que buscar nuevas fuentes de ingresos" y ha señalado para terminar que "se intentó subir el precio de los abonos, pero hubo una revolución, y se mantiene desde hace cinco años, y ese dinero va para el coste de plantilla".