La reelección de Ronaldo Nazário como presidente del Real Valladolid acarrea también un problema económica al que el brasileño tendrá que hacer frente más pronto que tarde incluso antes de que se cierre el mercado de fichajes. El club se enfrenta a una deuda con LaLiga que ahora mismo estaría impidiendo el fichaje de varios futbolistas. De hecho, algunos jugadores ya se han cansado de esperar al club pucelano y tratan de buscar otras alternativas en el mercado.
Tal y como señalan los compañeros de Relevo, el equipo pucelano cuenta con una deuda pendiente a la que tendrá que hacer frente con LaLiga a consecuencia de las pérdidas que tuvo durante la temporada 2022-2023. Dicha deuda quedará solventada muy pronto al tener que poner el propio Ronaldo dinero de su bolsillo para aumentar también el límite salarial del equipo. Hasta que esto no suceda, no podrán llegar futbolistas. Las cantidades no se han desvelado.
Un palo enorme para Paulo Pezzolano. El entrenador uruguayo está al borde del llanto ante la falta de fichajes. La plantilla actual es bastante limitada e incluso no paran de salir futbolistas importantes como ha sido el caso de Monchu, el último en marcharse. Anteriormente ya lo hicieron otros y a cambio no han llegado recambios para desesperación de todos.
Ya no solo eso, sino que los que tenían incluso apalabrados están llegando a plantearse su fichaje por el Real Valladolid. Es el caso de Tiago Araújo. El lateral portugués llevaba 10 días instalado en un hotel de Valladolid a la espera de resolver su futuro, tras haber pasado incluso el reconocimiento médico éxito, y ha decidido no esperar más y regresar a Portugal. El club ahora mismo no puede hacer frente a su fichaje, que asciende a poco más de un millón de euros. Otros jugadores como Juanmi Latasa o el guardameta Karl Hein tampoco tienen la oficialidad para cerrar su incorporación al equipo.
Desde el seno de la dirección deportiva del Real Valladolid están ahora mismo confiados a pesar de la situación existente y la cuenta hacia atrás del mercado de fichajes ahora mismo corriendo en su contra. Domingo Catoira trabaja con normalidad para hacer una plantilla competente y garantizar cuanto menos la salvación la próxima campaña.
El pago de la deuda tiene que realizarse casi de manera obligatoria para evitar que el límite salarial decaiga en exceso, según apuntan en dicho medio. Un quebradero de cabeza que ahora mismo preocupa bastante a la afición vallisoletana. Y por supuesto a Pezzolano, que le hubiera gustado tener la plantilla cerrada de cara al estreno en LaLiga el próximo 19 de agosto frente al Espanyol. Tendrá que hacer frente a su debut con lo que tenga en su vestuario. Se espera un inicio en la competición doméstica bastante complicado ya que tendrá que enfrentarse a domicilio en las cinco primeras jornadas a Real Madrid y FC Barcelona.