Rajada de Javi Sánchez

El Real Valladolid ha vuelto a perder esta jornada y sigue hundiéndose más y más en el último puesto de LaLiga EA Sports, embocando ya un descenso que parece inevitable por diversos motivos, desde el verde hasta las oficinas. Y, para colmo, la suerte también los ha abandonado. En el encuentro ante el Celta de este sábado, los pucelanos ha competido bien hasta que un penalti polémico le ha dado el partido a los vigueses. El balón golpeó en el brazo de Javi Sánchez, o al menos eso fue lo que señaló el colegiado del encuentro tras la intervención del VAR.

El propio jugador ha dado su versión sobre la jugada después del encuentro: "No he notado nada en la mano, se lo he dicho al árbitro, que nos está jodiendo, porque apenas me da y aquí no se sabe cuando es mano y cuando no, lo que piensas que es una vez luego no lo es lo que te explican. Hasta el delantero me ha dicho que no era penalti". Además, ha añadido que “no es normal que no pite mano el colegiado en el campo y luego le llame el VAR, porque yo le enseño el pecho, rojo del impacto, no siento luego que me de el impacto en la mano, es hombro en todo caso”. Por último, sentenciaba: “Algo está pasando en el fútbol, no quiero hacerme la víctima pero es una decisión que cambia el partido y nos desfavorece, lo decide todo”.

Estas palabras se unen a las del entrenador vallisoletano, Álvaro Rubio, que aseguraba no querer meterse en temas de decisiones arbitrales, pero lo acababa haciendo: “No me gusta hablar de las decisiones arbitrales. Ellos quieren hacerlo lo mejor posible pero estamos en una situación en la que todo nos va en contra. Siempre nos han explicado que esa acción no es penalti y ahora no los pita. Si lo ha visto claro será porque es así, pero me quedo con el trabajo del equipo y poco más”.

"Él va con el cuerpo y cuando le rebota le da en la mano. O me han explicado mal o yo lo he entendido de otra manera, pero debe estar muy claro en el reglamento", añadía el técnico riojano, que ha sido el encargado para salvar al Real Valladolid en lo que queda de temporada, una auténtica proeza. Una vez pasado este encuentro, el Pucela podría ver incrementada su distancia de la salvación en función de lo que hagan el Leganés y el Valencia.