Pezzolano toma medidas drásticas para salvar al Valladolid

El nuevo entrenador de los pucelanos quiere revolucionar a un equipo que solo ha logrado un triunfo en sus últimos siete partidos de LaLiga

Pezzolano toma medidas drásticas para salvar al Valladolid
Paulo Pezzolano, entrenando del Valladolid - @RealValladolid
Alvaro ArenillasAlvaro Arenillas 3 min lectura

Paulo Pezzolano ha llegado con fuerza al Real Valladolid. En nuevo técnico de los de Pucela, quien se ha hecho con el cargo en sustitución del destituido Pacheta, tiene claro que la situación del equipo exige medidas drásticas.

"Quiero que la plantilla dé la vida en cada entrenamiento y en cada partido, y que todos los jugadores estén preparados para salir, incluidos los del Promesas", comenta en su rueda de prensa antes de señalar que la buena mentalidad de la plantilla debe ser el primer paso para cambiar las cosas.

"Quiero que todos tengan la mente abierta para coger todos los detalles, y que estén todos listos para jugar, porque este domingo podrán salir unos, y al siguiente partido, otros. Confío en que todos obtengan la motivación necesaria para mostrar su fortaleza y mantener la unión", explica.

Según ha indicado, aunque se considera una persona "tranquila", es "cien por cien pasional y honesto" y siempre va a "decir lo que piensa y siente" a los jugadores, ya que él también lo fue y cree que se agradece esa forma de tratar "individualmente" a los futbolistas.

En cuanto a su actitud hacia los árbitros, ha comentado que ya le irán conociendo poco a poco, ya que es "emocional y sincero" y va "de frente", porque en cada partido sale a "jugar una final" y como tal se la toma y la vive, para lo bueno y lo malo, pero, a pesar de esa "explosividad" que tiene, muestra el "máximo respeto" a los colegiados.

El entrenador de Montevideo ha detallado que su fichaje por el Real Valladolid le "impactó mucho", puesto que no lo esperaba. De hecho, hacía tres semanas que había dimitido del Cruzeiro, aunque en el club brasileño ya sabían desde diciembre que quería irse, pero les dio tiempo a que buscaran un sustituto, de ahí que se alargase su dimisión hasta marzo.

"Yo estaba disfrutando de estas semanas con mi familia, llevando a mis hijos al colegio, lo que ha sido maravilloso, porque hacía seis años que estaba trabajando como entrenador sin parar, y desde que dejé el Cruzeiro ya me había llamado un equipo italiano y uno mexicano, pero cuando lo hizo el Real Valladolid no tuve ninguna duda", ha explicado.

De hecho, fue el director deportivo del club vallisoletano, Fran Sánchez, el que comunicó con él para convencerle de venir a Valladolid "y el acuerdo fue rápido", ya que su "objetivo más grande en la vida es entrenar en Europa" y estar en el Real Valladolid supone una gran oportunidad para demostrar su valía en un nuevo mercado.