El objetivo ineludible del Valladolid no es otro que regresar a Primera división. Por ello, semanas atrás, un par de resultados negativos bastaron para que el puesto de Paulo Pezzolano corriera peligro, llegando a sonar Ramis, a la postre entrenador del Espanyol, como sustituto. Ahora, en cambio, todo son buenas noticias en el seno del conjunto pucelano, que marcha tercero, con los mismos puntos que el Sporting de Gijón, segundo, en LaLiga Hypermotion.
Eso sí, no ha faltado un pequeño terremoto que se ha llevado por delante a Julio Baptista, entrenador del filial, destituido tras una rajada en la que llegó a decir que “hay una orden de que hay futbolistas que tienen que jugar”. Además, apuntó al propio Pezzolano, quejándose por el hecho de que muchos de sus jugadores se iban con el primer equipo y eso dificultada sus convocatorias.
Pese a ello, el entrenador uruguayo no se siente señalado. “No. Porque eso se hace en todos los clubes, se hace en todos lados. Eso era ya un tema más de un alineamiento con la institución, no era algo personal. Ahora está Alvarito Rubio y está haciendo lo mismo. Le bajamos ahora cinco o seis jugadores y, al revés, él estaba contento. Y si no le mandamos a ninguno porque no se puede, también está contento porque el trabajo se ve en el fin de semana. Es el rol que tiene, no lo veo así”, ha asegurado en una entrevista en Relevo.
Además, el preparador blanquivioleta aseguró que no le sorprendió el cese del brasileño, poniéndose claramente de lado de Ronaldo en todo este asunto. “Muy bien por él. Porque como yo digo siempre, por ejemplo, mi cuerpo técnico no tiene nada que ver con Ronaldo, que tiene mil personas alrededor. En mi cuerpo técnico no traje amigos, traje a gente capacitada para cada sector. Si él, o el mismo el club, toma una decisión de sacar a un amigo o a una persona muy allegada, quiere decir que él tiene muy claro lo que desea. Eso habla muy bien del dueño, que no pone la amistad por encima del negocio. Así que nada, lo que ha pasado habla muy bien de Ronaldo también como empresario”, explicó.
Da la casualidad, además, de que Pezzolano llegó al Valladolid tras su buen hacer en el Cruzeiro, el otro club que posee el ex delantero del Barcelona y el Real Madrid, y lo cierto es que sólo tiene buenas palabras para su jefe. “Es una persona espectacular. Confía mucho en su gente. Así que nada, estoy muy contento de estar en otro equipo de él. Quiere decir que hicimos buen trabajo en el Cruzeiro. Ha sido uno de los mejores jugadores de la historia en el mundo y, aun así, es sencillo. Tiene muy claro lo que quiere y el camino que quiere para sus clubes. A veces se le puede ir dando y a veces no, porque esto es fútbol. Pero lo tiene muy claro. Es una persona transparente y honesta. Te da gusto sentarte a hablar con él”, insistió.
Por otro lado, el uruguayo no escondió que recibió “muchas ofertas” antes de llegar al Valladolid la pasada campaña, no pudiendo evitar el descenso. Entre ellas, una de Vasco da Gama, destacando en este sentido que comanda un cuerpo técnico “muy bien valorado en Sudamérica”. Pero su cabeza está al cien por cien en Pucela.
“Personalmente, siempre soy una persona muy ambiciosa. Y tengo mucho que dar de aquí en adelante. Pero hoy tengo esto, quiero valorarlo, hacerlo lo mejor posible, ascender a Primera. Hacer eso, crecer en todo y dirigir en España es ahora el objetivo”, señaló al respecto.
“Lo que hablo mucho con los jugadores es que hoy, si terminara LaLiga, ascenderíamos porque pese a ir terceros tenemos la ventaja con el Sporting. Queremos tener siempre los pies sobre la tierra y sabemos que ahora mismo, por estar segundos o terceros, no somos ni los mejores ni por perder somos los peores. El equilibrio emocional es fundamental. Falta mucho. Miro el partido a partido para ir logrando las metas. No me quedo con lo que pasó ni con todo lo que va a pasar”, sentenció.