El Real Valladolid sigue dándole vueltas al que será nuevo inquilino de su banquillo. Si tras el despido de Paulo Pezzolano se dijo que esperaban que el recambio llegase rápido, la situación se ha ido enquistando hasta el punto de que lo único seguro es que por ahora será Álvaro Rubio, hasta el momento técnico del Valladolid Promesas, quien se haga cargo del conjunto blanquivioleta. ¿Quiere decir eso que han dejado de buscar? Para nada; tanto es así que desde Marca Valladolid señalan que en las últimas horas ha surgido con fuerza la opción de Gabriel Heinze.
Según el citado medio, la entidad pucelana mantiene sobre la mesa los nombres de varios entrenadores, pero a día de hoy es el argentino quien representa una de las opciones más firmes para dirigir al Valladolid en lo que resta de campaña 2024-25 en busca de la salvación.
Lejos de otros candidatos que han dejado fría a la afición, y quizás por su pasado como jugador del equipo, parece que Heinze crea cierta unanimidad a su alrededor, algo que también ocurre con el serbio Miroslav Djukic, muy del gusto de la parroquia pucelana.
Volviendo a Heinze, se da la casualidad de que hace un par de semanas declaró que para él sería un honor entrenar a los de José Zorrilla. Exactamente, estas fueron sus palabras: "Sigo en contacto con compañeros de aquella época y, además, ahora llevo varios años viviendo en Madrid y lo sigo mucho. Me gusta el fútbol y no me pierdo un partido. Esas cosas yo no las pienso porque creo que en el fútbol nunca se sabe dónde, pero hoy como hincha del Valladolid se me hincharía el pecho entrando en este estadio", recalca sobre ser entrenador del equipo.
Al ser Ronaldo el presidente del equipo, se le cuestionó también por si tenía algún tipo de relación con él, negando por completo que así sea. "Más allá de que he jugado en contra y me volvió loco, le he pegado bastante, pero siempre digo que como presidentes, directivos, entrenadores, managers, aunque hemos jugado al fútbol nos tenemos que preparar. Me parece muy bien que esté al mando del Valladolid", explica.
Por último, y dejándonos sin pistas sobre lo que podría hacer en caso de tomar las riendas del Valladolid, no quiso definirse como entrenador. "No sé explicarlo, me gusta más explicarlo en un vestuario porque es único, es de pocos y tiene muy pocos idiomas", sentencia.