El Real Valladolid no se encuentra, ni de lejos, en un buen momento. Cada vez más hundido en la última posición de LaLiga EA Sports, la derrota ante la UD Las Palmas no ha hecho más que evidenciar que el cuadro pucelano necesita un cambio de rumbo cuanto antes. No es una situación normal, ya que los que suelen disputar sus encuentros en el José Zorrilla ya llevan una semana sin entrenador fijo. Después de que se cesara a Pezzolano tras la contundente goleada asestada por el Atlético de Madrid, lo cierto es que, actualmente, no parece demasiado factible que vayan a contratar a nadie.
Hasta ahora, tanto en Copa como en Liga, han tenido que tirar del técnico del Promesas, Álvaro Rubio quien, después del choque disputado en Las Palmas, le dejó la pelota en el tejado del club, afirmando que estaba a su disposición. Sin embargo, no parece que el que fuera jugador del Valladolid vaya a ser el elegido. De hecho, la elección de un nuevo entrenador está siendo de lo más particular. Tal y como recuerda As, desde hace más de un mes, había un acuerdo con Francisco, quien parecía ser el elegido para sustituir a Pezzolano. Sin embargo, nadie se habría puesto en contacto con él para comunicarle que se ponga a los mandos de un equipo que parece que va a la deriva.
A pesar de que el cambio a tres centrales de Pezzolano y el empate ante el Valladolid le dieron más vida al técnico, cerrando el ‘caso Francisco’, lo sucedido ante el Getafe y el Atlético le ha terminado sentenciando. En ese punto, es cuando se volvieron a poner en contacto con Francisco. El entrenador, molesto por la falta de seriedad que había mostrado la institución presidida por Ronaldo, tomó la decisión de rechazar la oferta del club, argumentando que los pucelanos tenían pocas opciones para mantenerse en la máxima categoría de nuestro fútbol.
Después de esto, y ya con Álvaro Rubio, entrenador del filial, al cargo del primer equipo, siguieron buscando a un nuevo capitán para este barco tan curioso. Después de ponerse en contacto con algunos entrenadores en paro, le llegó el turno a Antonio Hidalgo, quien actualmente dirige a la SD Huesca. Sin embargo, los dueños del club se negaron a que su preparador se marchara antes del mes de enero, ya que era visto como una pieza clave para que la entidad pudiera salir hacia delante.
Tras el choque ante la UD Las Palmas, todo apunta a que Álvaro Rubio volverá a ponerse al frente del Promesas, lo que vuelve a dejar sin entrenador a un Real Valladolid que necesita cuanto antes a un técnico que enderece la horrible situación en la que se encuentra sobre el terreno de juego. Gabi Heinze, quien no ha dirigido a nadie en el Viejo Continente, podría ser el favorito, pero quien sabe. Este domingo podría ser el momento en el que se tome una decisión que podría ser clave para la supervivencia de un club que necesita coger aire cuanto antes.