Getafe
Valladolid
El Real Valladolid ha perdido una oportunidad más que importante para escapar de la zona de descenso. El conjunto de Pezzolano, en caída libre, ha vuelto a perder, y lo ha hecho en poco menos de cinco minutos. El tiempo que ha separado a los dos goles del Getafe, prácticamente calcados. Álvaro Rodríguez y Nyom fueron los autores de las dianas que hunden todavía más a los pucelanos, que ya miran a su próximo encuentro, que es, nada más y nada menos, que ante el Atlético de Madrid. Este choque ha supuesto que se distancien un poquito más de la salvación, su gran objetivo en estos momentos.
Después del encuentro, ha pasado por la sala de prensa del Coliseum el segundo técnico del Real Valladolid, Camilo Speranza, que ha analizado lo que ha dado de sí el enfrentamiento sobre el verde del estadio del Getafe, que ha dado un paso adelante para alejarse de la zona baja de la clasificación. En esta ocasión, Pezzolano ha preferido no aparecer para valorar todo lo que había pasado en el terreno de juego.
"Me lo ha pedido el míster, que no sé si tendrá que ver con la sanción".
"Creo que la valoración es injusta en medida de que el marcador era uno y otro con la entrada de los jugadores. Lo que se procura es darle frescura al equipo, que estaba haciendo un esfuerzo enorme. Consideramos adecuado renovar las energías en esas posiciones. El segundo gol, no lo he podido ver repetido, son situaciones de juego. Tenemos claro que tenemos una plantilla muy joven, es normal que pueda haber alguna desatención, algún error, a pesar de que se vienen dando pasos en cuanto a solidez defensiva. Ante rivales de este nivel, los errores se pagan".
"El trabajo diario es muy bueno. La gente se entrega al máximo. Nosotros buscamos soluciones que es lo que nos compete, ser más sólidos defensivamente. Tengo confianza, nos sentimos fuertes para competir y nos dejaremos todo para revertir la situación".
"Tengo por costumbre recibir a los jugadores y ser el último en meterme al túnel. No sé lo que pasó, y no se habló nada de eso, porque el foco estaba en resolver determinadas situaciones. No tuve oportunidad de hablar con el míster de ello. Estamos fuertes, es un grupo comprometido, creo que si algo ha demostrado el míster a lo largo de la temporada pasada es capacidad de adaptación y fortaleza. Nos tocan situaciones de dificultad, es una situación desagradable. No tengo duda de que vamos a salir hacia delante".
"En absoluto, el nerviosismo lo descarto de entrada. Estoy a pie de campo todos los partidos, alguna vez he ejercido como primero, veo cosas desagradables en la banda, cosas que no son normales. Formas de dirigirse al míster que no son propias que se dedican a esto. Veo inequidad, creo que es normal que cuando uno se siente víctima de una injusticia, se rebela", apuntando que no se trata del cuerpo técnico del Getafe.
"No percibo crispación, veo la situación natural de una afición que quiere lo mejor para su equipo, y, por otro lado, la de unos jugadores que se dejan la piel todos los días y que sienten que no se merecen el lugar dónde están. Estamos donde estamos y lo vivo dentro de la normalidad. Tienen la fortaleza para salir de esta situación, la relación con la afición es muy buena, estamos muy agradecidos".