El Real Valladolid se midió al Albacete Balompié en la jornada 26 de LaLiga Hypermotion. Ambos equipos firmaron un empate a cero que dejó insatisfechos a locales y visitantes. Un empate que aleja al conjunto de Pucela del ascenso directo y que no le sirve a los manchegos para abandonar los puestos de descenso. Más allá del resultado, las miradas estaban puestas en el flamante fichaje invernal del equipo blanquivioleta, Álvaro Negredo. El delantero, ex del Sevilla FC y Manchester City, es la gran esperanza del equipo castellano para lograr el objetivo principal de la temporada, el ascenso a la máxima categoría del fútbol español.
Negredo llegó a Valladolid procedente del Cádiz CF, equipo donde últimamente había perdido protagonismo y dónde no contaba de los minutos deseado por el ariete madrileño. El jugador llegó a un acuerdo con el club andaluz para dejar de ser jugador del Cádiz y pasar a formar parte del mercado de agentes libres. Tras salir de la entidad gaditana, Negredo escuchó las diferentes ofertas que le pusieron sobre la mesa y se decantó por la que le había ofrecido el club dirigido por Ronaldo Nazario. Negredo aterrizó en el plantel albivioleta en el final del mercado invernal.
Para el encuentro frente al Albacete, Paulo Pezzolano convocó al 'Tiburón' de Vallecas y todas las miradas apuntaban a su debut. En el minuto 65 del partido, el entrenador uruguayo dio entrada a Negredo que formó la dupla de ataque junto a Sylla. El futbolista de 36 años dejó destellos de calidad sobre el verde del José Zorrilla con un taconazo nada más recibir el balón. De cara a puerta, el delantero no estuvo tan acertado y tan sólo dispuso de dos oportunidades, un remate que se fue por encima de cabeza y un cabezazo que tras rebotar en un defensor albaceteño acabó en las manos del guardameta. La ilusión en Valladolid es plena con la llegada de su nuevo delantero.
A parte del debut de Negredo, otra nueva incorporación también tuvo sus primeros minutos con la camiseta blanca y violeta. Se trata de Stipe Biuk. El extremo croata saltó al campo en el minuto 86 para intentar tumbar a la muralla manchega, pero no tuvo éxito. El Real Valladolid cae hasta la sexta posición de la tabla clasificatoria y encadena una serie de resultados negativos que lo alejan del objetivo principal de la temporada, el ascenso directo.