La Real Sociedad sólo suma cuatro victorias en los 13 partidos de esta 24/25, pero las dos últimas han llegado de manera consecutiva y precedidas de un valioso empate ante el Atlético de Madrid. Por fin, este pasado jueves el equipo donostiarra estrenó su casillero de triunfos en la UEFA Europa League tras vencer en Belgrado al Maccabi Tel Aviv por 1-2, con goles de Jon Pacheco, en la primera mitad a la salida de un córner, y de Sergio Gómez, aprovechando una buena asistencia de Sheraldo Becker al filo de la hora de juego. El cuadro israelí logró recortar distancias a ocho para el final, pero el equipo de Imanol aguantó el marcador y regresa a San Sebastián con un nuevo estímulo positivo de cara a seguir mejorando su titubeante arranque. En tierras serbias volvió destacar la solvencia de Martín Zubimendi, que fue titular después de descansar en la jornada anterior frente al RSC Anderlecht, celebró con tres valiosos puntos su partido 200 como 'txuri-urdin' y eligió al Athletic Club cuando fue preguntado por el rival que desea en una hipotética final.
"Firmo que la final de la Europa League sea frente al Athletic. En la final de Copa del Rey nos fue bien, así que claro que repetiría", respondió el mediocentro internacional, quien recordaba aquel duelo de la edición de 2020 -aunque disputada en 2021 y sin público por culpa del coronavirus- que acabó con el trofeo copero en las vitrinas de Anoeta gracias a un solitario tanto de penalti transformado por Mikel Oyarzabal. En este sentido, Zubimendi también bromeó ante los micrófonos de Radio Marca, que le paró cuando regresaba al interior del estadio Partizán de Belgrado para recuperar una maleta que había olvidado en el vestuario visitante, asegurando que había salido a toda prisa porque no quería escuchar el gol del Athletic, que justo en ese momento había marcado su "amigo" Nico Williams y que acabaría dando la victoria a los bilbaínos frente al Slavia de Praga.
"Somos ambiciosos, siempre queremos más y sólo miramos hacia adelante. Queremos mejorar siempre lo que hemos hecho en años anteriores. Últimamente no hemos sido capaces de superar ni una eliminatoria, así que el objetivo para este año es claro: llegar más lejos", añadía Zubimendi sobre la meta que se pone la plantilla de la Real Sociedad en este nuevo formato de la Europa League tras arrancar con cuatro puntos de nueve después de empatar ante el OGC Nice (1-1), perder ante el RSC Anderlech (1-2) y ganar al Maccabi Tel Aviv (1-2), en un choque que los de Imanol Alguacil tenían casi sentenciado y que se complicó con un tanto en los últimos minutos del cuadro israelí, que casi no lleva aficionados a su exilio en Serbia por la guerra.
"Ha sido un partido muy díficil. El tema del aficionado se ha notado mucho, porque sin aficionados el fútbol no tiene esencia, y la verdad es que el campo tampoco ha ayudado. Aunque no sea una excusa, no ha ayudado", explicó Zubimendi, quien admite que los resultados de este inicio de temporada no han sido buenos, pero considera que en el ambiente había más pesimismo del necesario, ya que a su juicio el equipo estaba jugando bien y arrancar sólo era cuestión de tiempo.
"Estamos en una dinámica buena, nos hacía falta esta victoria en Europa y nos vamos contentos. La dinámica, la grada, el césped... en contexto no era bueno, pero al final hemos conseguido los tres puntos". "Creo que el inicio de temporada no ha sido tan negativo como puede parecer. Al final, pienso que el nerviosismo venía un poco más de fuera. Dentro, yo veía a todos entrenar y estaba contento con los fichajes. Era cuestión de tiempo. Creo que poco a poco vamos a ir enseñando lo que podemos hacer", añadió.
Zubimendi jugó 200 partidos con el club de su ciudad, con el equipo de sus amores al que ha jurado lealtad rechazando ofertas millonarias y con la camiseta que aprendió a amar siendo sólo un niño: "A veces me pasa que lo normalizo todo y no me paro a pensar en lo bonito que está siendo; pero en ocasiones estoy con mis amigos, empiezo a repasar mi trayectoria... y entonces ahí sí que le doy valor, porque cuando hablamos del tema es muy bonito también". "Claro que me sigo poniendo nervioso. Es verdad que con el tiempo vas apañándote y controlando, pero creo que los nervios también son buenos para activarte de cara al partido".