Carlos Fernández se encuentra posiblemente ante el verano más importante de su carrera deportiva. A sus 28 años, el delantero de Castilleja de Guzmán afronta la pretemporada sano y totalmente recuperado de otra temporada marcada por las lesiones y en la que tan sólo pudo ayudar a la Real Sociedad en 16 partidos, en los que firmó tres goles y una asistencia.
Y es que la pasada campaña estuvo de nuevo marcada por una importante lesión de menisco que le tuvo fuera del equipo los últimos cinco meses de competición, de hecho, su última participación con el club donostiarra fue en la tercera ronda de la Copa del Rey frente al Málaga, donde jugó la segunda mitad, y eso fue el 7 de enero de este año.
Por eso, Carlos Fernández se toma esta pretemporada como una auténtica prueba de fuego para demostrar a Imanol Alguacil que todavía sigue siendo ese delantero que llegó a San Sebastián en enero de 2021 y por el que pagaron 10 millones de euros al Sevilla Fútbol Club. El futbolista sabe que posiblemente sea su última oportunidad, pues tan sólo le quedan dos años de contrato por delante y por ello se está cuidando al máximo para evitar cualquier tipo de molestias muscular o lesión que vuelva a llevarlo a la enfermería, como le pasó en su primera pretemporada como txuri urdin, cuando se rompió el ligamento cruzado y motivo por el cual no jugó un solo minuto en la 21/22.
En la siguiente temporada los problemas musculares en el muslo fueron recurrentes hasta el punto de perder un total de 13 partidos. La pasada temporada empezó bien, pero llegó enero y otra lesión en la rodilla que ya no le ha permitido jugar hasta esta pretemporada. No estará tampoco en el amistoso de Japón pero por un motivo mucho más bonito pues está a punto de convertirse en padre.
Está por ver como avanza la pretemporada para Carlos Fernández y si acaba llegando Borja Mayoral como parece, lo que le cerraría aún más la posibilidad de tener muchos minutos. Sin embargo, el sevillano está convencido de que, sano, puede ser importante con Imanol Alguacil y por ello lucha, aunque tampoco le faltarán ofertas en caso de que se le cierre la puerta de la regularidad en San Sebastián.
Después de tres temporadas y media como futbolista de la Real Sociedad, Carlos Fernández tan sólo ha podido jugar 59 partidos como txuri urdin, en los que ha firmado cinco goles y tres asistencias. Deportivo de La Coruña y Granada, dos ex, ya han preguntado por su cesión pero de momento el ariete no contempla estas opciones hasta saber de boca de Imanol Alguacil cuál será su papel.