Take Kubo está de dulce, no hay dudas. Son numerosos los clubes que se han fijado en el futbolista de la Real Sociedad, donde no deja de hacer actuaciones estelares y mostrar destellos de calidad. Entre los poderosos clubes que se han fijado en él, suena por ejemplo el Real Madrid. Con todo, no será fácil para el conjunto txuri-urdin mantener a su estrella. Pero la idea de hacer caja no es desagradable tampoco. Recientemente el portal Trasfermarkt actualizó su valor de mercado: el internacional japonés ha experimentado un gran aumento: se ha duplicado. El valor actual es de 50 millones (antes, 25 'kilos').
Su carisma también gusta fuera del terreno de juego, donde desprende un nivel futbolístico grande. Desde que aterrizara en la Real Sociedad... no ha hecho más que mejorar. Recientemente ha realizado una entrevista publicada por el perfil japonés del club en X, antes Twitter, donde desvela diferentes cuestiones como parte de un repaso por su trayectoria en LaLiga española. Y se acuerda de José Bordalás, como una de las anécdotas más reseñables de sus declaraciones.
Lo primero que destaca es la tranquilidad que tiene esta temporada, después de haber logrado rendir a un nivel tan alto la pasada temporada: "Me encuentro bastante bien la verdad, sin la ansiedad que tuve la pasada temporada por demostrar lo que tenía dentro. Ahora la gente ya me conoce, mis compañeros también y estoy más tranquilo", expresa.
Luego, entra a analizar su periplo por Mallorca, Villarreal y Getafe: "Mallorca fue un lugar un un equipo especial para mí, fue donde mi nombre empezó a darse a conocer en LaLiga, estoy muy agradecido a Mallorca. En Villarreal, el equipo acabó ganando la Europa League, las cosas no me salieron como esperaba, pero aprendí lo que es la competencia, creo que me ayudó muchísimo de cara a futuro", comienza su relato. Para luego ir de lleno a la entidad azulona, donde se centra en algo de Bordalás. Este es el mensaje: "Y del Getafe me quedo con el carácter de Bordalás, que me decía que, si quería ser un buen futbolista, tenía que meter pata y eso me ayudó mucho. Cuando me encuentro con algún ex compañero del Getafe, como Cucurella o Aleña, nos decimos, ¿estás metiendo pata? Para recordar aquellos tiempos...", expresa.
El nipón desvela en la entrevista detalles sobre cómo se cerró su fichaje por el conjunto guipuzcoano: "Estaba en Japón y me llamaron y me dijeron que tenía una oferta de la Real. Les dije que la pensaría cuando volviese a España y así fue, La pensé seriamente, porque llevaba tres años en los que no me salían las cosas como pensaba, sobre todo el último, y tenía que decidir bien mi futuro. Hablé en Madrid con el presidente, con Jokin Aperribay, y ahí ya, en la charla que tuvimos, decidí venir a la Real". Y confiesa que lo pasó mal en su primer día en Zubieta: "Me acuerdo que el primer día que entrené con la Real me pusieron de comodín y sufrí muchísimo, porque no quería perder los balones y estaba un poco incómodo. Me acuerdo que sufrí mucho".
Pero desde entonces, la situación es más que positiva para el futbolista, que hoy en día es una estrella en la máxima categoría del fútbol español. Y se muestra agradecido porque sabe que la Real ha sido un salto definitivo en su carrera: "La Real me ha ayudado a reivindicarme como futbolista, no estaba en buen momento y me ayudó a volver a subirme al tren que te lleva al éxito".
Entre otras cosas, desvela cómo es su relación con Imanol Alguacil, un entrenador muy exigente: "Me pide mucho, siempre quiere que dé más, que destaque más, que dé lo mejor en los entrenos y en los partidos. Siempre me reprocha, algo bueno, porque cuando un entrenador no te dice nada es que no espera más de ti. Imanol quiere que todos los futbolistas se peleen por jugar el finde, que destaquen en los partidos, algo bueno para el míster y el equipo".
¿Con qué se quedaría entonces del primer periplo por San Sebastián? Take Kubo tiene una anécdota con David Silva que difícilmente olvidará: "Si me tuviese que quedar con un partido, a lo mejor em quedo con la victoria en Old Trafford. Me acuerdo que el mago nos dijo que, si ganábamos, nos invitaba a una cena, algo que no suele decir, lo que me hizo ver la rivalidad entre el City y el United. Y en ese momento el United era un equipo superior a nosotros en ese momento pero, gracias a la cena de David, pudimos ganar".