Alberto Gálvez3 min lecturaLa Real Sociedad buscaba esta noche la gesta de superar los dos goles en contra que se trajo de París para poder clasificarse para los cuartos de final de la Liga de Campeones frente a un París Saint-Germain que sigue sacudido por el anuncio de salida de su gran estrella, el delantero Kylian Mbappé. Sin embargo, el propio delantero francés fue el encargado de acabar pronto con las ilusiones realistas.
Pese a la dificultad que presentaba semejante proeza, el ambiente era de optimismo tanto en la planta noble del Reale Arena como en el vestuario donostiarra. "Siempre se dan sorpresas en depende qué eliminatoria y no tengo ninguna duda de que si el equipo mañana se comporta como sabe hacerlo, tendremos la oportunidad de sacar adelante esto", expresó Alguacil en la rueda de prensa oficial previa al partido de este martes.
Y es que el conjunto txuri urdin esperaba tener opciones de darle la vuelta a la eliminatoria y, de paso, ponerle fin a la mala racha de resultados que arrastra. Y para lograrlo, tanto Aritz Elustondo como Ander Barrenetxea regresaban al grupo esta misma semana. Por primera vez en mucho tiempo, la lista de bajas era muy reducida, con tan sólo tres lesionados: Álvaro Odriozola, Aihen Muñoz y Carlos Fernández.
El entrenador de la Real, Imanol Alguacil, pudo contar con casi toda la artillería pesada en uno de los encuentros más importantes de la temporada. Y si hay algo, además de una clasificación histórica, podía motivarles más para creer en la remontada era el suculento premio que tenían por delante si lo conseguían. Hasta esta noche, sólo en concepto deportivo, el conjunto vasco ya había ganado con su participación en la Champions League 42 millones de euros: 15,8 por participar en la fase de grupos, 20,7 por sus tres victorias, tres empates y su pase a octavos y 5,5 por su ranking histórico.
Pero de haber conseguido esta noche su clasificación para los cuartos de final de la Champions, la entidad de San Sebastián hubiese ingresado un total de 13,4 millones de euros más: los preceptivos 2,8 del triunfo más los 10,6 por pasar a cuartos.
De esta forma, si se hubiese clasificado la Real, hubiese alcanzado unos ingresos de 55,4 millones, que serían en torno a 60 por el ‘market pool’. Sin duda, unos números que le hubiesen generado un mayor alivio a las arcas donostiarras de cara el presupuesto del año que viene.