El director deportivo de la Real Sociedad, Roberto Olabe, no es alguien a quien le guste prodigarse en los medios de comunicación y, las pocas veces que comparece, siempre evita dar titulares que puedan resultar demasiado llamativos leídos fuera de un necesario contexto. Por todo ello, sorprende aún más las declaraciones que el exportero ha realizado en una entrevista con Naiz en la que ha reflexionado mucho sobre su marcha de la entidad donostiarra. Y asegura que está más cercana de lo que muchos podrían pensar. Para que nadie haga sonar alarmas ha dejado claro que no se va a ir este verano, pues está trabajando a destajo en un mercado estival de fichajes en el que se esperan muchas novedades de entradas y salidas de Anoeta, pero sí ha remarcado con rotundidad que "todo proyecto es finito", que los clubes de fútbol "necesitan electro-shocks" y que cada mañana, cuando se despierta, es consciente de que queda "un día menos para el final" de su etapa en la que ha sido y es "más gestor que fichador".
"Me gustan los proyectos largos, pero me cuesta ver a personas que estén mucho tiempo en proyectos porque para eso necesitas mucha estabilidad, pero también 'electro-shocks' que deben venir de diferentes ámbitos", ha manifestado Roberto Olabe, que tiene dos años más de contrato como director de fútbol de la Real Sociedad (junio de 2026), un club por el que promete luchar hasta ese último día que no ve tan lejano. "Uno tiene que estar preparado para proteger el sistema, la gestión, al Consejo de Administración, al proyecto de equipo, al juego, al entrenador, a los jugadores... Debemos ser garantes del modelo elegido por el club. Es la llamada 'mirada transversal'. En la Real lo integramos todo y Roberto, como capitán de este proyecto, intenta poner todas las energías siendo consciente de que cada día es un día menos para que llegue el final".
"Yo siento a la Real Sociedad como algo muy especial. He estado en otros lugares y, como hay perfiles de jugadores, hay perfiles de gestores, y me considero un gestor de un perfil diferente que piensa en trabajar con gente joven. No pienso en mi marcha como tal porque no me pienso ir mañana; pero un día Roberto se irá de la Real y quizás un tiempo después se embarque en otra aventura. El tiempo del gestor es finito por el bien de los propios proyectos", añadió en una interesante charla para el portal vasco de noticias Naiz.eus.
"Me gustaría consolidar esta forma de hacer, de gestionar, que nos confirmara como un equipo aspirante regular, que pueda dar la mejor versión en lo deportivo, en lo económico y en todo lo relacionado con formar una identidad en base a nuestro territorio y a nuestro proceso de desarrollo de los jóvenes. Seguir enganchados al juego que nos da resultados, a los aficionados para emocionarlos. Ser ese equipo con personalidad que evoluciona en base al juego, que quiere ganar, que quiere que pasen cosas...", enumeró Olabe, incidiendo en que su rol es más gestionar los recursos cuidando la cantera que un directivo que se encarga de peinar el mercado para incorporar jugadores contratados.
"No siento que soy un fichador", remarcó, negándose a dar pistas de por dónde se va a mover la Real Sociedad este próximo verano, aunque admitió que se esperan muchos movimientos de posibles salidas y llegadas. No obstante, aunque está obligado a acertar con las inversiones, manifestó que a su juicio es aún más importante seguir formando talentos en Zubieta -el Sanse es el cuarto filial con más valor de mercado de España y undécimo en todo el mundo-. "Es una responsabilidad incorporar jugadores, pero también hacerlo desde la base, gestionar. Aquí tenemos muy claro que generamos jugadores y los formamos y es el entrenador la parte más importante en ese proceso de promoción y consolidación de los jóvenes", concluyó, garantizando la continuidad de Imanol Alguacil, al menos hasta 2025 (el contrato del técnico también es finito).